No es este Giro que comemora los 150 años de la unificación, que contiene varios maratones dolomíticos y cuenta con una participación repleta de figuras el mejor de los escenarios para los jóvenes que quieren presentarse ante el gran público. No es, por tanto, la mejor de las carreras para hacer una apuesta por las grandes sorpresas.

Sí es, sin embargo, una carrera con bastante juventud, con varios equipos mandando a Italia a algunos de sus jóvenes valores para que se curtan en la “grande” más dura de todas, pero lejos de la exigencia y la presión que impone el Tour de Francia. De los 23 equipos que tomarán la salida en Turín, solo 3, Katusha, SaxoBank y Vacansoleil, no presentarán a ningún ciclista que compita por la “maglia bianca”, nacido de 1986 en adelante. En total, van a ser 47 los que entren en esa clasificación, una cifra más que considerable. Así, como en C&H nos gusta mirar a los jóvenes que vienen pegando fuerte, con una buena dosis de atrevimiento nos tomamos la licencia de hacer nuestro “nueve de (posibles) sorpresas”.

Lo empezamos, por orden en la lista de participantes, con la dupla colombiana del Acqua & Sapone. Hablamos ni más ni menos que de los dos últimos ganadores del GiroBio, el Giro del más que exigente calendario amateur italiano. Se trata de Carlos Alberto Betancourt (21 años) y de Cayetano José Sarmiento (24), ambos representantes de la magnífica generación de escarabajos que puede devolver al ciclismo colombiano el lugar que le corresponde por tradición. A volar en las montañas de las grandes carreras europeas.

Betancour y Sarmiento en el GiroBio

Betancourt y Sarmiento ganaron consecutivamente el GiroBio con la selección colombiana sub23 (Foto: Pedalero.com)

Sarmiento ya conoce la carrera del año pasado, autor de una primera semana más que notable, con varias fugas y un excelente noveno puesto en la dantesca etapa del sterrato -“el terreno destapado”, en sus palabras- camino de Montalcino, un terreno que conocía bien de su victoria en el GiroBio. Luego, como buen neoprofesional, notó el paso de los días y solo volvió a brillar en la última etapa con Gavia y Tonale, para terminar en un discreto 47º en la general. Este año, pese a haber hecho una aproximación discreta, se espera que dé un paso adelante respecto a la edición del año pasado y pueda ser el mejor aliado del eterno Garzelli en su objetivo de animar la carrera en la montaña y tratar de llevarse alguna etapa.

Betancourt, en cambio, está en su primer año como pro y ha entrado en el equipo a última hora. Con un currículum amateur incluso mejor que el de su compatriota, que incluye la medalla de plata en el Mundial sub23 de Mendrisio, está todavía en proceso de adaptación al profesionalismo, sin ninguna prestación demasiado destacable hasta la fecha. Sin embargo, se trata de un escalador extraordinario con un espiritu muy combativo que se ha ganado una plaza nada barata en un equipo italiano. Seguro que le veremos peleando en más de una fuga a la que la carretera se ponga cuesta arriba.

Otro al que se espera cuando la carretera se empine es a Stéfano Pirazzi (24 años), un ciclista que lleva la marca de su director, Bruno Reverberi, Il Reverendo, casi 30 años al mando de un equipo, siempre empujando a sus corredores al ataque. Pirazzi también estuvo en el Giro el año pasado en su debut como profesional y tuvo una actuación discreta, aunque terminó la carrera. No ha sido hasta este año cuando ha empezado a confirmar los augurios de buen escalador que traía de su etapa dilettante, con una gran tercera posición en la general de la Settimana Coppi e Bartali y notables prestaciones en carreras como Sardegna o Trentino. Ahora le toca confirmarlo siendo el mejor escudero de un Pozzovivo que quiere rescabalarse del infortunio que sufrió en 2010 atacando en la montaña. El recorrido no puede ser mejor para ello.

Llegamos a la gran esperanza italiana para el futuro, Diego Ulissi (21 años). Desde que campeonara por dos veces consecutivas en los mundiales junior, al toscano se le tiene por un tipo que tiene que marcar una época en el ciclismo transalpino, palabras mayores. Fue ese gran cartel el que le permitió el lujo de pasar dos años tranquilos como sub23 en el ultra-exigente calendario amateur italiano, tantas veces crematorio de potenciales figuras, y pasar a profesionales fresco. Ulissi, talento polivalente todavía por definir, que tan bien sube como esprinta o se defiende en la contrarreloj, debutará en el Giro en su segundo año como profesional tras dejar detalles buenísimos en carreras previas como París-Niza o Settimana Coppi e Bartali y de hacer una concentración larguísima en la altura del Etna a la vera de su líder Scarponi, al que tendrá que apoyar en la gran montaña. Su papel, sin margen para la distracción, puede ser clave en la ofensiva que el líder de la Lampre anuncia para derrotar a Contador.

Matteo Rabottini (23 años), es otro neoprofesional que empieza a apuntar grandes cosas. En este caso, sin embargo, no hablamos de un escalador sino más bien de un passista, un ciclista combativo y todoterreno con gusto por la picardía y los finales complicados que tanto se llevan en Italia. Así consiguió en la extraña Vuelta a Turquía su primera victoria en los pros, resolviendo la fuga bidón que decidió la carrera. Así ganó también la última etapa del pasado GiroBio, con sterrato de por medio y finalizada en Gaiole in Chianti, en el corazón de la Toscana, y el campeonato nacional amateur. Fichó por Lampre pero ante el overbooking tras la llegada de los ucranianos de ISD fue cedido un año al Farnese Vini, que le permitirá debutar en la Corsa Rosa. En este Giro de los grandes le será mucho más complicado mojar, pero habrá que estar muy atentos a las fugas y a los finales ratoneros de la primera semana porque ese es su terreno y ocasiones en el recorrido va a tener varias.

Otro passista ya más consolidado que seguro se dejará ver en las fugas es Davide Malacarne (23 años), un corredor que fue campeón mundial junior de ciclocross en 2005 y firmó con Quick Step todavía en edad juvenil. Ahora ya está en su tercera temporada como profesional y empieza a tener un buen historial en las fugas de varias carreras de buen nivel. El año pasado ganó una tras una larga cabalgada por el serrucho del Priorat en la Volta a Catalunya y este año se quedó muy cerca de hacerlo en la Tirreno, pero su actitud tacaña acabó por desesperar a su compañero de escapada, el “tico” Amador y ambos fueron cazados en recta de meta por un grupo donde Gilbert afinaba su potencia de killer cara las clásicas. Es esta actitud viva, esa sangre fría tan desesperante para sus rivales como arriesgada, es la que le puede permitir resolver alguna fuga donde quizá no sea el más fuerte. No sería de extrañar de un ciclista tan talentoso como intermitente.

Volvemos a los escaladores para hablar del holandés Tom Jelte Slagter (21 años), que en su año de debut en el primer equipo del Rabobank ya va a hacer su debut en una grande. Y no se puede decir que no esté preparado, como vimos en la Vuelta a Castilla y León, donde se marcó un etapón en la jornada reina, escapado hasta el kilómetro final. Slagter es el enésimo escalador (Weening, Gesink, Mollema,… ahora ya se ha anunciado el salto de Kelderman para el año que viene) salido de la inacabable cantera de la todopoderosa escuadra holandesa, que pese a la geografía totalmente plana de su territorio, saca ciclistas de todo tipo. El año pasado fue cuarto del Tour del Porvenir y terminó en un notable 22º puesto la durísima Vuelta a Portugal, otra buena prueba para curtirse que demuestra su capacidad para afrontar este durísimo Giro, al que Rabobank se presenta sin demasiada presión, con libertad para todos sus hombres, algo que Slagter puede aprovechar para dejar más de un destello de su potencial.

Kennaugh se impone en la etapa reina del GiroBio'09

Victorias como la de la etapa reina del GiroBio'09 demuestran que Kennaugh es mucho más que un pistard (Foto: prendas.co.uk)

De la misma generación que el holandés es Peter Kennaugh (21 años), el otro “manxman” del pelotón, paisano de Mark Cavendish, con quién comparte entrenamientos en la Toscana. Todavía en edad sub23, es uno más de la interminable retahila de nombres surgidos de la gran escuela británica de la pista, un terreno en el que ha brillado en varias pruebas -scratch, madison, persecución- desde su etapa junior. Pero su talento, a diferencia de otros pistards, no se reduce únicamente a las contrarrelojes o los sprints. Kennaugh desde que debutó en carretera siempre ha andado también para arriba como demostró en el calendario italiano, ganando varias pruebas de un día, siendo tercero en el GiroBio tras ganar la etapa reina o cuarto en el mundial sub23 en el duro circuito de Mendrisio. Su temporada de momento ha estado centrada más en la pista y se ha colado en el nueve de su equipo a última hora, pero la contrarreloj por equipos inicial, donde Sky puede firmar una gran actuación, puede servirle para entrar con buen pie a la carrera e impulsarle hasta una buena actuación en los primeros 10 días, los más adecuados para sus polivalentes características.

Cierra este “nueve” otro ciclista anglosajón, Peter Stetina (23 años), éste venido del epicentro ciclista yankee, la ciudad de Boulder, Colorado, al pie de las Montañas Rocosas, de donde también provienen, entre otros, su director Jonathan Vaughters o el joven prodigio Taylor Phinney. Desde ahí hacia el centro neurálgico de los americanos en Europa, Girona. Pese a haber sido doble campeón nacional sub23 contrarreloj, Stetina es más escalador que rodador, como muestran sus dos Top10s en el Tour del Porvenir en sus años en el filial del Garmin, su actual equipo. Este Giro será su debut en una gran vuelta, que afronta con confianza tras firmar una buena actuación en la escasa montaña del Tour de Romandía. Aquí montañas no le van a faltar para sacar su capacidad escaladora.