El punto de partida del Europa Tour se ve afectado, de nuevo, por un enemigo, un rival que cada campaña se consolida como uno de los puntos clave para el comienzo de la competición. La proyección del novedoso Dubai Tour, el Tour of Qatar y el Tour of Omán atrae a los principales equipos y estrellas del pelotón para, en el mayor de los casos, continuar con su preparación de cara a los primeros objetivos de la temporada.

Tres son los factores que llevan al éxodo de estrellas a Oriente. El potencial económico de las tres pruebas de la península arábiga, un clima que permite que los entrenamientos no sufran alteraciones por sus inclemencias y el poder de los dos organizadores, RCS Sport y ASO, hacen que las tres pruebas emerjan por encima de las primeras competiciones del Europa Tour.

Así el inicio de calendario en Francia e Italia es el principal perjudicado. El Gran Prix Cycliste la Marseillaise, Gran Premio Costa degli Etruschi y la Etolile de Bessèges sufren la presencia de las tres pruebas árabes con una merma en cuanto a la calidad de los participantes. Así, en Donoratico solamente dos equipos del World Tour -Cannondale y Lampre – Merida- serán de la partida contando, además, con únicamente cuatro equipos de la segunda categoría.

En Marsella el panorama mejora con la presencia de cinco equipos del World Tour -Ag2r – La Mondiale, Europcar, Giant – Shimano, FDJ .fr, Lotto – Belisol- mientras que serán ocho los equipos de la Profesional Continental. Idéntica situación correrán en Bessèges con la inclusión de un Pro Continental más, Bardiani – CSF Inox. Por contra, mejor suerte corren la Challenge de Mallorca y la Volta ao Algarve, beneficiadas con mejor clima y más poderío económico, y un histórico como el Tour del Mediterráneo. En el caso de Mallorca, además, se han conseguido posicionar como lugar de concentraciones. Eso, sumado a la idiosincrasia de la Challenge, ofrece muchas posibilidades de preparación para los equipos.

Ciclismo y skyline en Qatar. (c) ASO

Ciclismo y skyline en Qatar. (c) ASO

Al otro lado se encuentran Dubai Tour, Tour of Qatar y el Tour of Omán con once y trece equipos World Tour respectivamente y, lo que la resulta como la nota diferenciadora: un sinfín de estrellas. Porque, además del potencial de los equipos, es el músculo que muestran las tres citas frente al comienzo del Europa Tour. Tanto en Francia como en Italia apenas los nombres de Ivan Basso, Sylvain Chavanel, John Degenkolb, Tony Gallopin, Bryan Coquard, Fabio Duarte, Thibaut Pinot o Warren Barguil destacan entre la nómina de inscritos. En la península arábiga, en cambio, la cifra se dispara; Rui Costa, Alejandro Valverde, Peter Sagan, Mark Cavendish, Rigoberto Urán, Tony Martin, Marcel Kittel, Fabian Cancellara, Joaquin Rodríguez, Vincenzo Nibali, Philippe Gilbert, Thor Hushovd, Arnaud Demare, Tom Boonen, André Greipel, Robert Gesink, Dani Moreno, Jurgen Van den Broeck, Chris Froome, Sergio Henao o Roman Kreuziger, entre otros, competirán bajo el calor y los petrodólares en febrero, un mes en el que la globalización del ciclismo continúa el camino marcado en enero logrando dejar en un segundo plano a la plaza histórica del ciclismo, Europa.