Desde su salto a profesionales en 2006 en las filas de Kaiku y su posterior ciclo de cinco meses en Orbea la campaña siguiente, el naranja de Euskaltel – Euskadi fue el color que identificó a Juanjo Oroz. El navarro, fiel gregario y trabajador, se convirtió en uno de los nombres que se asoció a la estructura vasca en la última década. Siete años consecutivos permaneció con el equipo telefónico hasta su triste despedida.

A Oroz en Euskaltel – Euskadi le tocó vivir las grandes alegrías al lado de Samuel Sánchez como la amarga situación que provocó su desaparición. “Fue un tiempo complicado por temas extra deportivos, pero como corredor intenté centrarme en lo mío. Personalmente había mucho trabajo porque al final los últimos meses que hice fueron Tour de Francia, Vuelta a España y China; mientras estás compitiendo intentas estar centrado al máximo y no existe otra cosa” afirma el corredor navarro. A pesar de ello la atmósfera que vivía la actualidad naranja acabó condicionando a una plantilla que tuvo que soportar momentos duros. “Tuvimos muchas situaciones que pienso que no teníamos que haber vivido pero la situación fue la que fue y pienso que lo mejor es ser realista y aceptarla desde el primer momento”.

Por ello se puso manos a la obra en busca de un hueco para continuar una temporada más en activo. Pero las fechas fueron pasando y la llamada no acababa de llegar. “Ves que tenías cosas que te decían esperar, que no hay sitio; la realidad es que somos muchos ciclistas para pocos huecos. Lo que me propuse fue luchar por mi oportunidad, creía que podía valer”. Salir en estas condiciones a entrenar, con el frío que azota el norte de España no es la mejor situación. “Es duro. Quiero agradecer primero a mi familia y luego a los amigos que tengo en la grupeta de Pamplona, tanto profesionales como no profesionales. Soy un privilegiado porque salir a entrenar a diario con ellos es una manera de disfrutar; tenemos muy buen ambiente y me han hecho más llevaderos estos meses porque salir sin el futuro aclarado se te puede hacer más cuesta arriba”.

Llegó, incluso, como otros tantos a pensar en la retirada del ciclismo profesional. “Al final, naturalmente, son situaciones que pasan por la cabeza. Era una opción, pero tenía claro que quería luchar por otra cosa”. Buscó otra salida, una oferta para seguir en activo que llegó de la mano de PinoRoad, la nueva formación chilena instalada en Murcia que dará el salto al pelotón en 2014. “Ahora queda en mi mano poder aprovecharla pero por supuesto que le he visto las orejas al lobo, y más que las orejas”.

PinoRoad, una una dimensión

La nueva formación chilena capitaneada por Juan Pablo Pino y dirigida por Jesús Buendía salvó una situación muy complicada para Juanjo Oroz. La experiencia y la carisma del navarro fueron los artífices de un fichaje que se gestó a mediados de noviembre. “Hace alguna semana, a través de que iba a ir Pablo Urtasun, se facilitaron mucho las cosas. Ayudó mucho, no es lo mismo hacerlo solo. Llevamos corriendo juntos desde hace muchos años, desde cadetes. Les conocí a ellos, son gente seria, el trato que tuvimos fue muy bueno. La verdad es que les tenemos mucho que agradecer, ojalá seamos capaces de demostrárselo” anhela sabedor de la oportunidad que le han dado desde PinoRoad.

Pino Road

Una oportunidad que estará rodeada de grandes cambios. “Sé que no va a ser como hasta ahora, un calendario diferente, un rol diferente. Estoy motivado para hacerlo bien” porque ante todo se ha propuesto una meta. Juanjo Oroz quiere “disfrutar de esta experiencia; lo segundo hacer la temporada al 100%, de lo contrario creo que sería un error continuar si ves que no estás para darlo todo”.

Eso sí, es reacio a centrar objetivos claros para la nueva temporada. “Mi objetivo es amoldarme al calendario y al rol que voy a tener. Tengo que saber dar el 100% y ver hasta donde llego. Por supuesto daré mi experiencia a todo este grupo nuevo que está en Pino Road porque es un grupo con muchas ganas de crecer”. Ante todo el navarro se fija “llegar al 31 de diciembre y que digan que Oroz ha dado todo como profesional hasta el último día. No quiero pensar ni en victorias ni en 2015, quiero dar todo la próxima temporada”.

La próxima temporada será un año nuevo para sus intereses. Después de tantos años estando al lado de los líderes de Euskaltel – Euskadi desempeñará un papel bien diferente en PinoRoad. “Me he sentido un afortunado con el rol que he tenido, he estado muy a gusto siendo un gregario. Si que va a ser diferente pero miedo no hay ninguno”. Un nuevo rol que tacha que sea una reivindicación. “Más que reivindicarme la vida te lleva a esto. No tengo nada que reivindicarme, tengo que esforzarme para que esta nueva etapa salga bien”.

Una nueva etapa que le llevará de disputar el World Tour a estar encuadrado en el último escalón del profesionalismo, la categoría continental donde tendrán que luchar por hacerse con el mejor calendario posible. “De correr vueltas a grandes a correr otro calendario va a ser diferente pero ahí entra mi parte de mentalizarme y motivarme para ello”. De momento no quiere oír hablar de nombres de prueba. “Más que calendario a mí me interesa conseguir muchos días de competición que me permita seguir estando al máximo nivel y seguir la línea que llevo. Si corro 20 días en todo el año no sería lo mismo. Más que el donde me interesa el número de días” zanja un Juanjo Oroz que a sus treinta y tres años comienza una nueva etapa en su carrera deportiva.