Asombró a propios y extraños en el cierre del calendario italiano pero Davide Villella venía apuntando maneras en su etapa amateur. Una etapa dilettanti caracterizada por los éxitos y los grandes resultados cosechados en las dos últimas campañas de formación que le llevó a firmar un contrato profesional con la Cannondale, “pienso que es el mejor equipo para crecer y aprender a ser ciclista” confiesa el ciclista lombardo.

Davide se define como “un passista escalador que anda bien en las subidas con una buena punta de velocidad”, unas cualidades demostradas las dos últimas temporadas pero que en profesionales, pese a los resultados conseguidos, “están todavía por ver”. Esas cualidades son el fiel reflejo de su explosión en 2013, una campaña “menos victoriosa que la anterior -once victorias en 2012- pero donde he conseguido más calidad, el objetivo que me marqué antes de la última campaña como sub23”. De esas once victorias pasó a seis en la reciente temporada, pero no por ello bajó sus prestaciones.

Davide Villella, además de las seis victorias, sumó treinta puestos entre los diez primeros -nueve de ellos segundos puestos, ocho terceros- en un año marcado por la regularidad demostrada desde el comienzo hasta el final de campaña. Entre las victorias destaca la general del Giro della Valle d´Aosta -a la que sumó dos etapas-, un triunfo “inesperado porque fui para preparar el Campeonato de Europa y en cambio conseguí dos victorias de etapa y la clasificación final”. En la cita continental finalizó décimo al dar tiempo a un segundo corte que no pudo conectar con el movimiento formado por Sean De Bie, Petr Vakoc, Julien Alaphilippe,

Su estreno como stagiaire con la Cannondale -había firmado contrato profeisonal en 2012- llegó en el USA Pro Challange donde partió con el objetivo de “ayudar a mis compañeros de equipo y ganar experiencia” gozando, además, de protagonismo al formar parte de una de las fugas iniciales. Tras disputar la Brussels Cycling Classic y el GP de Fourmies, el Mundial de la Toscana le devolvió de nuevo al protagonismo en el campo sub23 al finalizar sexto en la lucha por el bronce que dejó el corte de Matej Mohoric, compañero en Cannondale en 2014, y Louis Meintjes. Días después mejoró el resultado de la campaña anterior en el Piccolo Giro di Lombardia alzándose con la victoria en solitario después del segundo puesto de 2012.

Davide Villella, con los colores de la Cannondale en Colorado.

Davide Villella, con los colores de la Cannondale en Colorado.

Fue, sin dudas, el cierre de calendario italiano el que colocó su nombre en la órbita del aficionado medio. Sus resultados en la Coppa Sabatini y, sobretodo, en el Giro dell´Emilia -categoría HC- fueron el primer detalle de su calidad entre profesionales quedándose en ambas pruebas -sendos terceros puestos- a las puertas de una victoria donde Diego Ulissi se mostró intratable. Las dos subidas al cajón del podio fueron “un poco inesperados” según relata el propio Davide Villella que afrontará su primer temporada como profesional con el objetivo de “ayudar a mis compañeros de equipo y adquirir experiencia”.