De cómo un proyecto de vueltómano evolucionó a proyecto de gran campeón. Estamos hablando de Rafal Majka (1989) y su particular performance durante este final de temporada. En las últimas carreras del ejercicio el joven ciclista natural de la ciudad polaca de Zegatowice parece haber añadido un plus a su ya de por sí prometedor futuro con las actuaciones consecutivas en Milano – Torino y Giro de Lombardía. Segundo y tercero respectivamente, a sus 24 años se postula como uno de los principales nombres a tener en cuenta a lo largo de esta década.
Ya contamos en su gran escaparate para la opinión pública -Vuelta 2012- la decidida postura de su principal valedor. La apuesta de Bjarne Riis llegó a recordar a la del mánager danés con Andy Schleck -segundo en el Giro de Italia 2007-, sin embargo el reto no llegó a consumarse debido a una lesión a finales del mes de marzo que le impidió salir en la ronda italiana. En su retorno a la competición en plena preparación para la Vuelta a España rindió a gran nivel en el Tour de l´Ain resultando su papel decisivo para la postrera victoria final por parte de Alberto Contador.
Con estos antecedentes comenzaba 2013 ambicioso con el mismo cometido. En Italia forjó su primer Top10 gracias a una regularidad propia de un ciclista mucho más veterano y experimentado. Cinco Top5 en parciales que valen una séptima plaza en la GC final (+ 8´09″ sobre Nibali), y una actuación que lejos de lo que se pudiera pensar no pasó desapercibida gracias a la animada disputa del maillot blanco de mejor joven, cuyo desenlace cayó a favor del colombiano Carlos Betancur (5º). Ya camino de la Vuelta a España a punto estuvo cerca de vencer en el Tour de Polonia. Fue cuarto en la GC final -con opciones de victoria hasta la última y decisiva CRI de Cracovia- llegando a vestir el maillot de líder hasta la cuarta etapa.
La Vuelta a España comenzó con interrogantes para Saxo – Tinkoff en cuanto a la figura que debía liderar el equipo al contar con la presencia de Kreuziger, Roche y Majka y los dos primeros con el Tour en las piernas y sin a penas descanso. Nicolas Roche no sólo ganó muy pronto sino que su implicación y motivación no decaerían ya durante el resto de competición. Por contra Majka veía con el paso de los días como cedía tiempo no sólo con los mejores sino con el propio Roche. Allá por la 11ª etapa, la CRI de Tarazona, Majka ya cedía 3´46´´ con Vincenzo Nibali, por 33´´ de Nicolas Roche. Dos jornadas más tarde se dejaba ir en la etapa de La Gallina terminando así mismo con todas sus opciones de GC. Esta circunstancia lejos de sacarlo de la carrera, no hizo sino reconvertir sus objetivos en la misma. Trabajó para Nicolas Roche demostrando compañerismo y compromiso con el equipo y también lo probó desde lejos, en fugas. Ninguna fructificó pero el regusto no obstante fue bueno, el de un ciclista maduro pese a su edad y ambicioso, capaz de buscar alternativas de lucimiento, versátil.
Así llegan las clásicas de final de temporada, un escenario asiduo para Majka si repasamos su breve trayectoria en la élite. En Milano – Torino el equipo Saxo Tinkoff lleva el peso de la carrera hasta la subida definitiva a Superga buscando la confirmación de Alberto Contador, vencedor un año antes. La táctica empleada pasaba en los últimos km por lanzar a Majka ante los futuribles ataques de los menos favoritos mientras Contador debía ejercer su control por detrás a la espera de su momento. Diego Ulissi resultó victorioso desde ese primer grupo de menos favoritos, con Majka segundo aprovechando su condición de avanzadilla y Alberto Contador quinto en meta incapaz de aguantar el demarraje de Dani Moreno (3º).
En Lombardía la historia es mucho más sucinta. En los momentos decisivos Majka era el único respresentante del Saxo Tinkoff. Lideró la persecución de Valverde cuando éste marchó en busca de Joaquím Rodríguez y si bien es cierto que se vio favorecido por un fallo mecánico para hacerse con la tercera posición también lo es que lo consiguió en base a su solidez en una carrera de más de 6 horas de duración. Su combinación en ambas pruebas (2º – 3º) es mejor que la de cualquier otro aspirante – Valverde (6º – 2º), Daniel Martin (11º – 4º), Pellizotti (10º – 8º), etc-.
Asusta. Cabía esperar un buen rendimiento en etapas de montaña incluso en las grandes vueltas como ocurriera el pasado año, sin embargo no se esperaba un grado de consistencia tal en todo un Giro de Italia con toda su dureza y su magnitud. Por supuesto no su tercera plaza en Lombardía, claro que tampoco era de esperar que un debutante (22 años) calificara 26º con el mismo tiempo, por ejemplo, que Rui Costa en la misma cita en el año 2011. Majka sorprende pero en realidad lo único que hace es confirmar sus propios pasos, progresar sobre sus propios hitos. Si el ciclismo se alimenta de valores de futuro, debemos de contar con Rafal Majka, todo un proyecto de gran campeón.
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[…] han sido esas las dos únicas alegrías que ha encontrado Saxo – Tinkoff en este 2013. La definitiva explosión de Rafal Majka, 7º en el Giro de Italia, 2º en la Milano-Torino, 3º en Il Lombardia y clave en […]
[…] un ciclismo polaco en el que jóvenes promesas como Michał Kwiatkowski o Rafał Majka hacen carrera fuera del equipo estandarte nacional, siguiendo el camino que otrora tomaron Szmyd, […]