“Dr. Pozzovivo” le llaman cariñosamente en el seno del pelotón. Su alto grado en educación destaca en un deporte donde tanto la crisis del propio ciclismo como la que acontece en el exterior ha hecho que el “ciclista estudiante” sea una figura que cada vez predomine más en el campo profesional. Él optó por seguir con sus estudios paralelamente al desarrollo de su carrera deportiva. “Nunca sabes qué puede pasar y hay que tener opciones si llegan los problemas”. Una sabía decisión que adoptó el escalador italiano. “Pienso que es posible compaginar ambas cosas, correr y estudiar. Si uno quiere, puede conseguir lo que se proponga, es mi filosofía en la vida”. Así hizo. Se licenció en Ciencias Económicas doctorándose con una tesis donde analizaba las políticas que había desarrollado el gobierno italiano en las regiones del sur desde la Unidad de Italia hasta entonces.
A sus treinta años y tras nueve años en el profesionalismo, ocho de ellos junto a Bruno Reverberi su mentor, debutó en la Vuelta a España. Un escalador que hasta su saltó al Ag2r-La Mondiale siempre se centraba en el calendario italiano busca la oportunidad de brillar en una general tal y como ha demostrado en el Giro de Italia donde en siete participaciones suma tres top10 y un triunfo de etapa, en el Lago Laceno rematando el ataque de Beñat Intxausti.
Individualmente no ha comenzado con mal pie. Solo la mala actuación colectiva en la crono por equipos le alejó de los primeros puestos de la general. Ag2r-La Mondiale calificó en el vigésimo puesto, a un 1’41” de Astana. En el Monte da Groba comenzó a escalar posiciones tras finalizar en una notoria tercera posición mientras que en Peñas Blancas entró en el grupo de Rigoberto Urán y Chris Horner, a 23” de Leopold König. Un buen comienzo del tríptico andaluz que califica como “muy importantes para la clasificación general y después por la lucha por las etapas. Pienso que son buenas etapas para mis aptitudes pero es más importante mantenerme con los mejores e ir remontando posiciones”.
Un pensamiento que adoptó en Peñas Blancas donde a pesar de la vigilancia entre los grandes favoritos prefirió estar tapado, una figura que desempeñará en sus opciones de alcanzar la mejor posición en la clasificación general. Tratará de salvar las etapas andaluzas y ceder el menor tiempo posible en la contrarreloj individual antes de la llegada a los Pirineos, etapas más acordes a sus cualidades. “Pienso que me van muy bien, por ello creo que es fundamental no ir al ataque estos días”. Reservar para atacar, propósito que buscará en las tres llegadas en alto consecutivas que dejarán las general muy despejada antes de la llegada al Cantábrico.”Quiero llegar a la última semana en la mejor condición posible. Me gustaría conseguir un buen lugar en la general y quién sabe si luchar por una victoria de etapa”.
Finalizado su debut en la Vuelta a España mira con más ilusión que optimismo al Mundial de Florencia, al Mundial en Italia. “Me ilusiona correr el Mundial en casa pero está muy difícil para mi, es complicado, y decide el seleccionador”. Por ello centra sus metas en el final de temporada en el último Monumento. “Mi mayor objetivo tras la Vuelta será Lombardía”. Una prueba donde atesora un sexto puesto como mejor resultado histórico.