Uno de los ciclistas que el año pasado terminó la Vuelta entre los diez primeros la ha preparado este año haciendo camping. También lo hizo el año pasado. Es el estilo de vida veraniego que le va a Laurens Ten Dam (Bedum, Países Bajos, 1980), como a otros muchos holandeses que durante el verano viajan a bordo de su caravana buscando la vida en el exterior que no les permite hacer su crudo invierno. El escalador del Belkin lo hace con su furgoneta, dónde lleva su vida para varios días o incluso semanas. Bicicleta incluida, por supuesto.

Autor de un Tour de Francia más que notable, en el que terminó décimotercero tras ocupar durante la mayor parte de la carrera un puesto en el Top10, el finísimo escalador neerlandés se cogió unas vacaciones particulares. En lugar del descanso merecido de un par o tres de días que la mayoría de ciclistas cogen, Ten Dam inició una ruta de nueve días consecutivos por los lucrativos critériums post-Tour que se organizan en Bélgica y Holanda. “Con mi furgoneta Chevrolet viajaba de camping en camping y desde allí iba en bici directamente a los critériums, fueron nueve días seguidos así”, nos contaba en la presentación de la Vuelta.

Laurens Ten Dam

Ten Dam, antes de la presentación en A Toxa | cobblesandhills.com

El holandés, uno de los ciclistas más finos del pelotón, admite que hacer tantos critériums no es el “mejor modo de descansar tras un Tour, sobretodo por sus horarios nocturnos, pero ir de camping es lo que me gusta y me da bastante libertad”. Pero luego se marchó unos días a descansar bien en casa, y “tras dos o tres critériums más”, inició un bloque largo de entrenamientos para la Vuelta. “He hecho muchas jornadas de cuatro a seis horas de bicicleta diariamente”, comenta aunque admite que el cansancio del Tour y un pequeño catarro cogido en el Tour des Fjords noruego el fin de semana previo a la Vuelta le han dañado un poco la condición física.

Así, el neerlandés, que cómo en el Tour comparte liderazgo con su compatriota Bauke Mollema, quiere ir día a día y ver cómo responden sus piernas. Pero la idea es hacer la general: “la Vuelta me gusta más que el Tour, correr en España siempre me ha gustado y su recorrido muy montañoso me beneficia”. Ayer aguantó delante hasta el rush final, cediendo sólo siete segundos con los favoritos, un buen inicio que le permite seguir aspirando a meterse otra vez entre los mejores de la general. Será tras un verano de furgoneta, cámping y critériums.