Los hay que están tocados por una varita, si no, se hace difícil explicar que la primera victoria de un profesional llegue en el Tour de Francia rematando una fuga de calidad. Es el caso de Matteo Trentin (Borgo Valsugan, 1989), quien estrenaba su palmarés entre Pros en Lyon tirando de sangre fría y velocidad, como los clásicos italianos, sucediendo a Alessandro Petacchi en la lista de ganadores en la ciudad rhodanienne, en una de las escasas visitas de la Grand Boucle a una de las ciudades que la acogió en su primera edición.
La suya es la historia de un joven trentino que desde joven se inició en el mundo del ciclismo en el club local, compaginando la ruta y el ciclocross con los estudios. En 2008 puso fin a su formación académica tras obtener su diploma en electrotécnica del Istituto Tecnico Industriale de Trento. Era hora de centrar los esfuerzos sobre las dos ruedas y explotar todo el potencial que sus piernas atesoraban y que hasta el momento únicamente había podido demostrar en los nacionales de ciclocross, disciplina que poco a poco fue quedando desplazada hasta el punto de haber quedado olvidada.

photo: Peter Dejong
Se centró en la ruta y con su paso al Team Marchiol en 2010, los resultados fueron llegando hasta el punto de que cuando en junio de 2011 ganó el Nazionale Sub23 ante Fabio Aru, QuickStep ya había firmado con él un contrato como stagiaire para incorporarse al equipo a principios de agosto, como una de las piezas importantes en su continua preparación del ‘post-boonenismo’. Una punta de velocidad envidiable, lectura de carrera, olfato ganador, amor por las clásicas, calidad en los adoquines y, para qué negarlo, una incipiente y prematura alopecia hacían de él un hombre a tener atado para el futuro. Con el objetivo de aprender y ayudar acudió a pruebas menores del calendario WorldTour y semiclásicas belgas de final de temporada, momento en el que se confirmaron los pronósticos y dio el salto como corredor de pleno derecho de Omega Pharma – Quick Step.
Los objetivos no habían cambiado un ápice respecto a los del año anterior. Aprender y ayudar, aunque teniendo en cuenta las expectativas que en él había generadas iba a hacerlo en los grandes escenarios, en los Monumentos. Su primera Sanremo fue extraordinaria llegando a las calles de la ciudad liguriana en el grupo perseguidor del trío de cabeza, y por más que una caída en la curva le impidiese luchar por el Top10 las sensaciones fueron bastante mejores que en las clásicas de los adoquines en que su figura se vio eclipsada por Guillaume Van Keirsbulck, la otra joven perla del equipo que pese haberle pasado un poco por delante no hacía mermar la confianza en él. Tanto por parte del equipo como por parte de Paolo Bettini, que no dudó en incluirle en el nueve azzurro para Valkenburg y que a punto estuvo de hacerle un hueco para Londres. La confianza del seleccionador italiano hacia él es incondicional.
Llegó la nueva temporada y llegó Cavendish. Su nombre estaba en la lista del treno de OPQS y aceptó sin condiciones su papel, siendo junto a Gert Steegmans uno de los responsables de la victoria del británico en Qatar. Llegaron las clásicas y tocaba cambio de tercio aunque no de rol, su misión volvería a ser trabajar para Tom Boonen, pero una inoportuna caída en el Omloop Het Nieuwsblad le hacía perderse la Primavera debido a una rotura de escafoides que le apartaba de las carreras, hasta que llegado el Giro volvió al treno de Cav’s con resultados inmejorables.
En el Tour las cosas han sido distintas y el engranaje no está acabando de carburar, así que el hombre la Isla de Man no ha podido mostrar la superioridad de otras ocasiones. Sin embargo la carrera francesa le deparaba una agradable sorpresa en su primer día por libre en mucho tiempo. Y aprovechó la oportunidad. Siempre se ha hablado maravillas de su papel como hombre de equipo, pero si la efusividad de los abrazos de todos y cada uno de sus compañeros hablase, quizás se llegásemos a comprender la magnitud de su figura.
3 Responses
[…] Matteo Trentin (Omega Pharma – Quick Step): Era su primera participación en el Tour de Francia y no había conseguido ninguna victoria como profesional hasta la fecha, pero por la victoria conseguida en Lyon pareciera que lleva más de diez años compitiendo. Una victoria de veterano, demostrando una inteligencia y una templanza que ya quisieran muchos para su edad, en la que demostró saber cuándo, cómo y dónde moverse y superando a todo un galgo como Albasini en la línea de meta. En el equipo saben que tienen un diamante en bruto que hay que pulir con mucha paciencia. […]
[…] de Michal Kwiatkoswski, Zdenek Stybar, Stijn Vandenberg, Niki Terpstra, Guillaume Van Keirsbulck o Matteo Trentin se plantean como una segunda línea no solo de calidad si no ganadora en un futuro próximo al que […]
[…] logró el equipo), donde “sólo” se llevó dos etapas, a las que se añadiría una de Matteo Trentin y otra de Tony Martin, muy regular durante toda la temporada. Llegó entonces el ‘momento […]