“Siembra y recogerás”, pensó Jonathan Vaughters a la hora de afrontar la gestión de la estructura de Slipstreams Sport, sociedad que gestiona la formación americana Garmin-Sharp. Desde su salto al pelotón en 2007, la perfecta sintonía entre juventud y veteranía han conformado las diferentes plantillas. La experiencia y el temple del veterano unido al crecimiento y talento del joven. Señas de identidad de una escuadra que ha sabido llevar a lo largo de los seis años que lleva en el ciclismo un modelo de gestión sin fecha de caducidad. Desde el debut hasta el día de hoy. La apuesta por los jóvenes y por corredores situados en su plenitud deportiva o en la parte final de su carrera han sido los protagonistas de los diferentes planteles.

El salto económico y, por consiguiente, de calidad dado en 2008 fue la primera piedra de lo que hoy es el Garmin-Sharp. La llegada de Garmin y Chipotle al conjunto de Vaughters llevó a prometedores corredores como Tyler Farrar y Chris Sutton, ambos procedentes de Cofidis, a veteranos como Tom Danielson, Julian Dean, Magnus Backstedt, David Millar, Christian Vande Velde y David Zabriskie, o a un corredor que no acababa de explotar como Ryder Hesjedal. A ellos se sumaban el talento de corredores que un esperanzador porvenir por delante. Desde La Pomme Marseille llegaba un desconocido Daniel Martin, quien a sus veintidós años debutaba en el profesionalismo.

La primera piedra estaba puesta, el resultado no se hizo esperar. La internacionalización del calendario le llevó a disputar su primera gran vuelta, el Giro de Italia. En la primera etapa saltó la sorpresa. El triunfo en la CRE inicial vistió de rosa a Vande Velde. La temporada finalizó con doce victorias. El salto de calidad era un hecho.

Rapidez de movimientos y creación de Chipotle, el éxito de la gestión

Desde entonces el modelo se fue consolidando con el paso de los años. Jóvenes, veteranos y corredores estancados en su carrera deportiva coparon el plantel de los americanos. Splipstream se convirtió en el equipo de las oportunidades. Primeras y segundas oportunidades. Veteranos que afrontaban su últimas pedaladas como Andreas Klier, Robert Hunter o Roger Hammond se convertían en los mejores maestros para los más jóvenes. A su vez firmaron a otros corredores entre cierta incertidumbre, como Bradley Wiggins, Fredik Kessiakof, Heinrich Haussler o Johan Vansummeren y, cuando el presupuesto lo permitió, coronó el proyecto con el fichaje de Thor Hushovd.

Pero fueron ellos, los más jóvenes, los que llegaban con más fuerza. Un factor definió a Vaughters frente al resto de managers: la velocidad. Velocidad a la hora de firmar a las promesas. La rapidez de movimientos se convirtió en el éxito de su gestión. Se adelantó ante equipos más poderosos económicamente para atraer a su proyecto a algunas de las mejores promesas mundiales. Corredores como Cameron y Travis Meyer -hoy en Orica-GreenEDGE- o Jack Bodridge y Sep Vanmarcke -en Blanco Pro Cycling- eligieron al equipo de Vaughters como primer paso en su carrera deportiva mientras que otros como Andrew Talansky y Ramunas Navardauskas siguen creciendo y sorprendiendo de la mano del manager americano. Otros como Michel Kreder, Nathan Haas o Rohan Dennis -tres auténticos robos- esperan pacientemente a que llegue su hora.

Talansky, una estrella emergente. / Foto (c) Bettini

Talansky, una estrella emergente. / Foto (c) Bettini

A ello sumó la apuesta por un equipo de desarrollo, el Chipotle Development Team, que en sus cuatro años en la élite se encargó de formar y preparar a los futuros corredores de la estructura del World Tour. Por sus filas pasaron corredores como Alex Howes, Raymond Kreder, Lachlan Morton, Jacob Rathe o Steele Von Hoff, corredores del actual Garmin – Sharp.

Los resultados avalan el modelo

En los siete años que lleva de recorrido, el modelo se ha confirmado como un verdadero éxito. Más de ciento treinta victoria avalan el proyecto. Todas ellas presididas por el triunfo de Ryder Hesjedal en el Giro de Italia de 2012. El canadiense dio la primera gran vuelta a una formación que sumaba para entonces victorias en los mejores escenarios. La París-Roubaix de Johan Vansummeren y la Liège-Bastogne-Liège sobresalen en el palmarés de un equipo que ha logrado sumar parciales en las tres grandes vueltas.

Porque son, sin duda, las clásicas las pruebas predilectas. A pesar de contar con estrepitosas campañas, las grandes pruebas han supuesto el mayor potencial de los americanos. El Omloop Het Nieuwsblad, Vattenfall Cyclassics, Scheldeprijs, Tre Valli Varesine o el Giro dell´Emilia han sido los mejores triunfos, que también contemplan la consecución de vueltas por etapas. Catalunya, Polonia, California, Down Under, l´Ain, USA Pro o La Panne figuran en una estructura acostumbrada más a los triunfos parciales que generales.

Daniel Martin, de apuesta a confirmación. / Foto (c) Bettini

Daniel Martin, de apuesta a confirmación. / Foto (c) Bettini

Lasse Norman Hansen y Dylan van Baarle, últimos fichajes

Cumpliendo la norma, Jonathan Vaughters se ha vuelto a adelantar al resto. El mes de mayo fue la fecha indicada para firmar a dos de las mayores promesas del panorama internacional. Primero confirmó la llegada de Dylan van Baarle (1992) procedente del Rabobank Continental. Al igual que Daan Olivier, no esperó la llamada de Blanco Pro Cycling emprendiendo rumbo a otra formación del World Tour. Mientras el escalador se decidió por el protagonismo que puede obtener en las filas de Argos-Shimano, van Baarle se decantó por un equipo donde su perfil encaja a la perfección.

Mismo caso que Lasse Norman Hansen (1992). El campeón olímpico de Omnium en Londres reúne unas condiciones similares a las del neerlandés. Ambos grandes croners con un potencial como rodadores todavía por desarrollar, con la montaña como su talón de Aquiles. Sus temporadas así lo demuestran. Van Baarle, con cinco victorias UCI, encabeza el ranking sub23 gracias al triunfo en el Olympia´s Tour, Ster Zwolle y Dorpenomloop y a sus actuaciones en Normadia, tercero, y Bretagne, cuarto. Hansen, con tres, ha destacado en el quinto mes del año con el triunfo en Frankfurt y la contrarreloj del Tour de Berlin donde finalizó tercero; a eso suma la victoria en el GP Herning donde destacó también una buena punta de velocidad propia de la pista.

Dos nombres más, dos talentos que se suman a la lista que maneja Vaughters. Ambos con un contrato bianual vivirán su primera experiencia en la élite con el aval de sus respectivas temporadas amateurs y el éxito olímpico del danés. Dos fichajes que suman calidad y proyección a un equipo que se está consolidando como una de las bases del talento en el World Tour.

Van Baarle, presente y futuro. / Foto (c) www.hamperium.com

Van Baarle, presente y futuro. / Foto (c) www.hamperium.com