De primeras, cumpliendo las expectativas, la París-Niza empieza como acabó la edición del pasado año, sin respiro.
El principio de la etapa ha sido el esperado, con una fuga de salida, que pese a que podía esperarse que fuese más numerosa, finalmente sólo ha contado con Romain Feillu y Albert Timmer (Vacansoleil y Skil-Shimano dejándose ver en una carrera ASO desde el primer día) que, al tiempo que Rabobank y Astana controlaban el pelotón, han ido abriendo hueco hasta llegar a una máxima ventaja de 6:20 que poco a poco ha ido reduciéndose.
No ha sido, sin embargo, hasta a falta de 70km para la llegada a Contraes que han empezado a ocurrir cosas a causa del viento. Del viento y de Caisse d’Epargne, y su ya conocida afición de crear abanicos cuando se dan las condiciones necesarias. Tras un primer intento en el que el pelotón ha llegado a fracturarse en varios pedazos que más tarde se han reintegrado al pelotón.
Durante unos minutos, la carrera ha proseguido rápida, aunque sin ningún movimiento destacable, hasta que una vez cazados Feillu y Timmer, Samuel Sánchez y Levi Leipheimer han sufrido una caída sin consecuencias (también Koldo Fernández de Larrea, apuesta para el día de hoy de C&H, se ha caído al prinicipio de la etapa) y Philippe Gilbert ha hecho un ataque que seguido de Tom Veelers le ha valido para mantenerse en cabeza de carrera durante algo más de media hora, aunque siempre por debajo del minuto de diferencia.
Ha sido entonces cuando Caisse d’Epargne ha reafirmado sus intenciones de empezar a repartir estopa desde el primer día de carrera y se ha puesto, en bloque, a tirar del pelotón. Y esta vez ha conseguido su objetivo. De primeras ha dividido el pelotón en tres grupos, y pese a que todos los capos se encontraban en el cabecero, ha continuado tirando hasta que a falta de poco menos de 15km a meta se han quedado comandando la carrera un inagotable Txente García Acosta, el ex-campeón de España José Iván Gutiérrez y los dos líderes del equipo, Alejando Valverde y Luis León Sánchez; junto a ellos, otros cuatro invitados que no se han visto sorprendidos y no han perdido contacto. Ha sido entonces cuando Lars Boom, viendo peligrar su liderato, con una gran arrancada se ha unido al grupo cabecero llevándose consigo a Tony Martin, Roman Kreuziger, Jens Voigt y Alexandr Kolobnev entre otros, mientras que atrás quedaba gente como Contador, Leipheimer, Chavanel o Samuel Sánchez; y ha sido precisamente Euskaltel el primero en tomar las riendas del segundo grupo con nefasto resultado, ya que no han conseguido en ningún momento rebajar la diferencia, que gracias a un buen entendimiento en cabeza y unos pletóricos García y Gutiérrez se ha llegado a situar alrededor de los 30 segundos.
A partir de ese momento, Euskaltel ha dado el relevo a otros equipos, que con más éxito que el conjunto vasco han conseguido recortar la diferencia. Y cuando ya todo parecía claro, caída de Contador, que a falta de 4km y fuera de la zona de seguridad, se ha ido al suelo junto a Haussler; tras unos momentos de confusión, ha cambiado su bicicleta con un compañero, y a la estela del coche de Rabobank se ha reintegrado en el pelotón.
Aunque la victoria ya estaba delante, y pese que en el último kilómetro Ivanov y Martin lo han intentado por separado, y de no ser por unos excepcionales 500 metros de Luis León que ha mantenido a raya al alemán, probablemente estaríamos hablando de otra victoria para el Team Columbia – HTC. Ya en el sprint final Bole ha tomado la delantera, pero han sido unos últimos metros muy buenos de Henderson los que le han permitido al Team Sky llevarse otra gran victoria de nivel.
Entre los favoritos a la victoria final Valverde, Luis León Sánchez, Kreuziger, Boom han entrado en cabeza, mientras que a 17” han entrado Chavanel, Sagan, Contador, Fränk Schleck, Samuel Sánchez y Leipheimer, todos ellos entrando en el gran grupo cerrado por Voeckler.
Mañana más, y esperemos que mejor.