Ayer, por fin, se presentó el recorrido de la Vuelta a España 2013. Mucho de lo visto en Vigo ya se preveía: las salidas y llegadas del recorrido eran públicas, el espíritu de la carrera seguiría el modelo establecido en 2010, y no iban a faltar los políticos chupando cámara y utilizando un acto deportivo para colar su discurso y venderse como fuese.

Pero si hubo alguna sorpresilla, y no hablo solo del show de Carlos Nuñez. Faltaban por conocerse los recorridos intermedios de las etapas, que se salen en algunos puntos del esquema del pasado año.

mapageneral

El mapa general de la carrera revela los numerosos y largos traslados en la misma.

¿Qué hay de nuevo?

Para empezar, muchos nombres. Hasta 10 llegadas inéditas (aunque Hazas Llanas es solo Sierra Nevada a medio ascender) y algún gran puerto que no se había subido antes en la carrera, como Peñas Blancas, Hazas Llanas o Balès.

Además de eso hay algunos detalles que ofrecen nuevos alicientes respecto a la edición anterior. Para empezar la crono por equipos alcanza una distancia decente, 27 km. Hay una etapa atractiva, aunque mejorable, de media montaña, la del ¿Fin del Mundo? en Finisterre que pasa por el tremendo muro de Ézaro. Se realiza un encadenado de dos puertos muy duros, Monachil y Hazas Llanas, y aparecen unos Pirineos exigentes, con mucho desgaste camino de Andorra y quizá la gran novedad: una etapa de fondo (233 km) con 4 grandes puertos (Cantó, Bonaigua, Balès y Peyresourde) y un precioso encadenado final.

Es curioso que las dos etapas reinas vayan a disputarse en el extranjero, en Andorra y Francia. No supondría mayor problema si estuviéramos acostumbrados a ver perfiles semejantes en suelo patrio, pero al no ser así parece que se perpetúa la falsa idea de que en España no pueden darse esas “etapas Tour”.

La etapa reina llega a Francia realizando, como el Giro, un extraño homenaje al Tour

La etapa reina llega a Francia realizando, como el Giro, un extraño homenaje al Tour

¿Qué falta y qué falla?

Las críticas a este recorrido llegan desde la misma perspectiva que en años anteriores. El absurdo empacho de finales mirando al cielo puede estar bien para realizar vídeos resumen de la carrera o como fácil reclamo de “La Vuelta de los Machos”, pero sigue siendo un empacho y sigue siendo absurdo. Este año los chepazos en rampas del 20% vendrán servidos por Valdepeñas de Jaén, Hazas Llanas, Peña Cabarga y el Angliru.

La única contrarreloj llana se disputará en Tarazona y es casi un calco a la del pasado año, sin apenas llano y con bastante desnivel. La razón solo hay que buscarla en las caras de felicidad de Valverde o Purito al hablar de ella: apenas provoca diferencias entre quien se defiende en la especialidad y quien no. Es la forma que tienen de diseñar una contrarreloj aquellos que las consideran un estorbo en el trazado. Se echa mucho de menos, por tanto, otra crono llana que compense mínimamente la ventaja que este recorrido ofrece a los escaladores.

Hasta Peyragudes, pese, la carrera no lleva mal rumbo. La semana final es sin embargo una gran decepción que echa por tierra la oportunidad de ver una carrera redonda. La etapa de Formigal apenas tiene miga, y el tríptico de finales en alto (Peña Cabarga, Naranco, Angliru) parece muy previsible con recorridos anteriores que no se prestan a grandes cosas.

El puerto más duro de la carrera, el Angliru, se deja como juez para el sábado final

El puerto más duro de la carrera, el Angliru, se deja como juez para el sábado final

Continuismo

La clave de La Vuelta es que desde Unipublic están convencidos de haber dado con la fórmula mágica del éxito, envalentonados además por las voces de una prensa que les jalea con cada victoria de los héroes patrios, grandes beneficiados de estos perfiles. Puede parecer un escenario perfecto, con la prensa a favor y el aficionado exaltado por sus compatriotas, pero deberían preguntarle al Giro que tal les fue esa misma filosofía en los 80 con los “Giros de Moser y Saronni”. Adelanto que el final no fue feliz.

La Vuelta 2013 tiene los mismos finales en cuesta que la anterior, casi el mismo número de puertos de montaña, ni una sola etapa dura que no acabe arriba, el mismo esquema de cronometradas y solamente una etapa menos para el sprint. Los pequeños detalles que aparecen, como la tímida media montaña o el bloque pirenaico con Peyragudes se agradecen, pero no esconden la idea de ciclismo que tiene la carrera: “ciclismo youtube”, pocas diferencias y que todo se decida en el Angliru. Esperemos que otro “Fuente Dé” les agüe la fiesta.

 

 

Eugenio González