El BTT vuelve a estar de luto. No han pasado ni 3 semanas, y tras el fallecimiento de Iñaki Lejarreta, sentido por todo el mundillo ciclista, desde compañeros de toda la vida hasta grandes estrellas de la ruta, ayer Burry Stander (Port Shepstone, Sudáfrica, 1987) fue atropellado mientras entrenaba en las inmediaciones de Shelly Beach (KwaZulu-Natal). Entrenaba para seguir confirmándose como uno de los mejores del mundo en BTT, y también para seguir con sus retos de maratones de MTB en las que tanto se prodigaba.
De apenas 25 años, el sudafricano, que corría para el Specialized, pasó de ser una promesa del BTT (campeón nacional y africano en distintas modalidades y categorías, y hasta subcampeón del Mundo de BTT en Val di Sole en 2008) a una realidad durante los últimos meses; durante 2012 se había asentado en la élite de la especialidad, sorprendiendo en alguna prueba a los Marco Antonio Fontana (Cannondale), Julien Absalon (Orbea), Nino Schurter (Scott-Swisspower) e incluso a su compañero Jaroslav Kulhavý.
La fatalidad se ha cruzado en su camino cuando preparaba una temporada de 2013 en la que tenía mucha esperanzas. Venía de un 2012 regular y con buenos resultados. En la Copa del Mundo de Pietermaritzburg, Stander, que corría como ‘local’, fue el único en aguantar el pulso a un espectacular Schurter. Solo 11 segundos le separaron de un bonito triunfo. Posteriormente, en la Absa Cape Epic y corriendo para 360One-Songo-Specialized, en abril, sí que conseguiría vencer ante los suyos junto con Christophe Sauser. Luego fue aproximando bien los grandes objetivos del año, la carrera olímpica de Londres y el Mundial de Leogang, con buenos resultados en Nove Mesto, el campeonato nacional sudafricano, y hasta una victoria de calidad en Windham.
En Londres, Stander conseguiría terminar en un meritorio quinto puesto, consiguiendo así diploma olímpico, tras Kulhavý, Schurter, Fontana y Hermida y mejorando en 10 posiciones lo que consiguiera, con solo 20 años, en Beijing. En Leogang, en el Mundial de BTT, haría un papel más discreto. Se queda otra carrera a medias, más si cabe que la de Lejarreta, más veterano que Stander. Otra vida de otro profesional que se corta en las últimas semanas. Descanse en paz.
