Nadie se podía imaginar que la temporada del Orica GreenEDGE superara tan holgadamente las expectativas creadas a principio de año. La victoria de Simon Gerrans en la Milan – San Remo ha sido el mejor resultado de un equipo que nació con la idea de tomarse su tiempo para conseguir resultados, puesto que la idea era la de sentar las bases para crecer poco a poco y sin demasiadas prisas, que como se ha visto en otros casos durante los últimos años, no suelen ser buenas consejeras. No solo han conseguido éxitos por la parte de Gerrans, puesto que ha habido otros hombres que han dado mucha presencia al equipo, en muchos casos inesperada.
Es el caso de Michael Albasini, que firmó un inicio de temporada muy bueno, con una victoria en la Vuelta a Suiza en la que se exhibió de una manera sensacional y con la victoria en la general de la Volta a Catalunya como broche de oro. También hay otros nombres que se han destapado en esta temporada de manera positiva para los aussies, como Simon Clarke, que logró el maillot de la montaña en la Vuelta a España además de una victoria de etapa en el final de Valdezcaray, o de Cameron Meyer, ganador de una etapa en Tirreno y uno de los animadores de la pasada Vuelta, donde también tuvimos la oportunidad de ver al eritreo Teklehaimanot debutar en una grande.
Pero no todo fueron buenas noticias para el Orica, pues el que partía como teórico líder a principio de temporada, Matthew Goss, ha tenido una temporada muy discreta y solamente pudo conseguir una victoria en el Giro de Italia en la etapa con final en Horsens. Por su parte, Sebastian Langeveld y Allan Davis también dieron un paso atrás en su carrera, aunque en definitiva, las buenas noticias superan ampliamente a las negativas en la estructura australiana.
El mejor del equipo: Simon Gerrans
Ganar un monumento es motivo más que suficiente como para ser el mejor de tu equipo con suficiente margen con respecto al segundo. Este corredor australiano con una carrera alarmantemente lagunar ha conseguido firmar en este 2012 la mejor temporada de su vida. Esta temporada ha sido mejor que la que consiguió en 2008 cuando estaba en las filas del Cervelo y donde estuvo en el top 10 en las tres carreras de las Ardenas. Y es que en esta temporada, además de la victoria en San Remo, ha logrado la victoria en el GP de Quebec, en el Tour Down Under y consiguió el segundo puesto en la Clásica de San Sebastian. ¿Dónde está el techo de Gerrans? Es muy difícil saberlo, pero la próxima temporada va a ser clave para él.
La decepción de la temporada: Matthew Goss
Ha conseguido buenos puestos en los sprints de las grandes vueltas, vale, incluso consiguió una victoria ya mencionada en el Giro de Italia, sí, pero el que se presupone tercer mejor sprinter del mundo por detrás de Cavendish y Greipel debe tener un listón bastante más alto. En el Tour de Francia su actuación fue testimonial; si bien quedó tercero en la clasificación de la regularidad, su protagonismo en los sprints fue escaso y siempre se vio superado tanto por Cavendish como por Greipel así como también por Sagan, que en teoría no tiene tanta velocidad como el australiano. El que partía como líder del equipo ha decepcionado en gran medida, aunque todavía tiene margen de mejora y de recuperación. El próximo año compartirá equipo con el prometedor Michael Matthews. Es muy pronto para decir algo pero cuidado con que no le acabe quitando el protagonismo en el equipo.
La nota de C&H a Orica GreenEDGE; 6’5
Para ser la primera experiencia en el pelotón, las sensaciones no podrían ser mejores. Se han llevado un Monumento y han dado muy buena imagen en la mayoría de pruebas que han disputado. La temporada de Simon Gerrans ha sido brillante y de continuar con su progresión va a dar momentos de gloria al equipo aussie. No solo en lo que a resultados se refiere han brillado, también en la venta de su imagen y en el marketing, tanto de su equipo como del ciclismo en general; como ejemplo, ese lipdub del famoso Call me Maybe que grabaron durante toda la Vuelta a España. Todo suma. Por todo esto, la nota del equipo australiano es un 6.5, bastante bien pero todavía con mucho terreno por delante para mejorar. El año que viene debe ser todavía mejor.