Decíamos en nuestra presentación, que este Giro di Lombardia tenía dos cosas que daría que hablar. El Muro di Sormano, que romperá la carrera antes de lo normal, y el cambio de fechas, de octubre a septiembre, por indicación de la Unión Ciclista Internacional. Con su calendario, el de Pat McQuaid y sus aventuras asiáticas, no hay lugar a la connivencia. O se hace o se hace caso. Ni siquiera un Monumento del ciclismo como es Il Lombardia ha podido resistir ante la petición de la UCI de adelantar su celebración; hay que dejar lugar al Tour de Hangzhou y al Tour de Beijing.

Michele Acquarone nos decía hace unos meses que él veía dos problemas en el segundo, o tercer, fin sábado de octubre. El primero, comentado, la coincidencia con los intereses del órgano rector en China y las complicaciones, o ‘daños’ colaterales, de ésta; se complicaba mucho la logística para los equipos. El segundo, el tiempo. Menos creíble pero válido como argumento para este cambio. Con mejor tiempo, las cunetas estarán más llenas. Eso es innegable. Con este sentir, tanto de la UCI como del director general de RCS Sport, dueño de la carrera, el cambio era un hecho.

El 29 de septiembre fue la fecha elegida. Respetando su día, el sábado, y una semana después del Mundial de Limburgo, el Giro de Lombardía ha encontrado su fecha en el noveno mes del año. Será la primera vez en la historia de la carrera que se celebre en éste, pero no la primera vez que se celebre fuera de octubre. De hecho, en las primeras décadas de la carrera, desde 1905 -primera edición- hasta 1936 son un total de 20 años en los que la Clásica de las Hojas Muertas se celebró en noviembre. Siempre al final de octubre o al principios del siguiente.

Giro Lombardia septiembre fecha

No solo es una cuestión política, obviamente, por la que Michele Acquarone, en nombre de RCS Sport, acepta cambiar las fechas de todo un Monumento. Y no es cuestión baladí. El ciclismo es cada vez más global, pero es un deporte con una componente de tradición elevado. Si la Milano-Sanremo es el tercer sábado de marzo, De Ronde van Vlaanderen el primer domingo de abril, Paris-Roubaix el segundo y la Liège-Bastogne-Liège el último -este guión cambia, por fuerza, para 2013-, el Giro di Lombardia también tiene su fecha para la afición. Pero hay que sacar cosas buenas del cambio. Siendo tan próxima la fecha a la celebración del Mundial en ruta, varios serán los grandes corredores que ‘se apunten’ al Il Lombardia.

Esto antes no ocurría. Antes esta carrera llamaba por sí misma. Aquí venían todos los grandes clásicómanos, y varios de los mejores vueltómanos, a batirse el cobre y llevarse una carrera que, para muchos, bien valía toda una temporada. Ahora no, y este cambio de fechas podría ayudar a que muchos buenos corredores consideren alargar su temporada y tomen la salida, este año, en Bérgamo. Alberto Contador, Vincenzo Nibali, Samuel Sánchez y Philippe Gilbert, por ahora, han decidido hacerlo. Incluso Alejandro Valverde, reacio durante los últimos años a pisar suelo italiano, ha confirmado que estará en la salida en Bérgamo.

En los últimos años la participación no ha sido nada ‘del otro jueves’. Más o menos desde el cambio de siglo, la participación local ha sido la mejor, teniendo en Michele Bartoli, al final de su carrera, Paolo Bettini, Damiano Cunego y Vincenzo Nibali, todavía sin victorias aquí, han sido lo principales animadores. Siempre implicados. Extranjeros, desde hace una década, solo es destacable el compromiso del nuevo Campeón del Mundo, Philippe Gilbert. Otros como Cadel Evans, Robert Gesink, Fränk Schleck o Michael Boogerd vinieron a disputar, pero sin la suerte de cruzar primero la meta. Gino Bartali quedó como el último ganador de Il Lombardia en noviembre. ¿Quién será el primero que apunte su nombre como ganador de éste en septiembre?