El idilio entre Sacha Modolo (Colnago – CSF Inox) y el verano mantiene los lazos tan estrechos que acuñaron la pasada campaña, en la que en velocista de Conegliano obtuvo un total 10 victorias en la estación estival. Tras una pausa que duraba ya más de un mes, la 94ª edición del GP Banca di Legnano-Coppa Bernocchi disputada ayer en tierras lombardas volvió a poner en boga a la pareja de moda del verano ciclístico italiano: Modolo y el triunfo. Además, en esta ocasión no lo hizo solo. La tardía puesta en marcha de su lanzador, Sonny Colbrelli, permitió al neoprofesional jugar sus bazas en la volatta final, en la que siguió la estela de su compañero para subir en el segundo escalón del podio, completado finalmente por el argentino Ariel Maximiliano Richeze (Team Nippo).

La localidad de Legnano daba el pistoletazo de salida a la primera de las carreras que conforman el Trittico Lombardo, que continúa hoy con la Coppa Agostoni y mañana con Tre Valli Varesini, tres clásicas consecutivas disputadas en un radio muy acotado de kilómetros que se unen para premiar al mejor ciclista durante estos tres días. La primera de todas, la propia Coppa Bernocchi, es posiblemente también la más sencilla de todas, por lo que no hubo excesiva preocupación, aunque sí precaución, cuando en el kilómetro 9 se escapaban Jarlinson Pantano (Colombia – Coldeportes), Pierre Quéméneur (Europcar), Steven van Vooren (Accent Jobs – Willems Verandas), Jackson Rodríguez (Androni Giocattoli – Venezuela), Gianluca Maggiore (Utensilnord – Named), Marco Coledan (Colnago – CSF Inox), Julian Kern (Leopard – Trek Continental), Paolo Ciavatta (Acqua & Sapone), Vincenzo Garofalo (Team Nippo) y Dominik Hrinkow (Team Vorarlberg).

Precisamente las precauciones de las que hablábamos arriba, evitaron que su aventura arribara tan lejos como ellos hubieran querido. Nunca superaron los dos minutos de renta con el pelotón, que entró en ebullición en los seis pasos por el conocido como Piccolo Stelvio de Morrazzone. Los múltiples ataques y contraataques vividos en los primeros pasos dieron un vuelco a la situación de la cabeza, que no se estabilizó hasta las dos últimas subidas a la cota lombarda. Alexandr Pliuschin (Leopard – Trek Continental) era entonces cabeza da carrera, manteniendo un ritmo y una postura envidiable, con un par de minutos sobre un octeto de perseguidores conformado por Davide Rebellin (Meridiana – Kamen), Ángel Madrazo (Movistar Team), Anthony Charteau (Europcar), Cristian Cominelli (Team Idea), Jonathan Monsalve (Androni Giocattoli – Venezuela), Sander Armee (Topsport Vlaanderen – Mercator), Garofalo y Pantano, que a su vez también aventajaban en dos minutos a un pelotón liderado por Team Nippo y, en menor medida, Movistar Team.

Doblete de Modolo y Colbrelli en Coppa Bernocchi

Modolo y Colbrelli emulan lo logrado por Bouhanni y Démare en Ingooigem a finales de junio / Foto: © Bettini

Sin embargo, un hombre sólo no hace camino eternamente. Un Pliuschin que había estado aumentando incluso su ventaja respecto a sus perseguidores, se apajaró en la sexta ascensión al Piccolo Stelvio (conocido por ese nombre debido a sus continuas horquillas, que se asemejan al dibujo que forman las carreteras del coloso alpino en las montañas) y empezó a comprobar como la ventaja que había consolidado tras tantos kilómetros de esfuerzo se esfumaba en un santiamén, siendo cazado por lo perseguidores con 30 kilómetros por delante; el mismo momento en el que Farnese Vini-Selle Italia, con una pequeña ayuda de Colnago-CSF Inox, decidió el ritmo de hasta entonces del pelotón resultaba insuficiente para dar caza a los nueve de cabeza. En apenas 15 kilómetros, esa renta que parecía grabada en piedra en los dos minutos, fue limada sin compasión por los equipos de los sprinters.

La competición se reiniciaba cuando apenas faltaban 20 minutos de la misma. Solamente 80 corredores habían resistido el ritmo en los muros de la parte intermedia del trayecto, ellos eran los elegidos para batallar por la victoria en un final que resultó muy abierto, ya que apenas quedaban equipos que tuvieran los ciclistas, la fortaleza y la voluntad suficiente para controlar el final. De modo que los ataques se sucedieron por decenas hasta la entrada en el triángulo rojo, a dónde el pelotón llegó agrupado pese a los duros arreones de Luca Dodi (Team Idea) y Madrazo, los únicos que, por su cuenta y riesgo, gozaron de piernas para mantener un pulso con el grupo durante un puñado de kilómetros.

Pese a la neutralización sobre la pancarta del último kilómetro, la volatta quedó sumida en un auténtico caos. Adriano Malori (Lampre – ISD) y Giairo Ermeti (Androni Giocattoli – Venezuela) tiraron del descabezado grupo sin tener en cuenta el posicionamiento de los líderes, lo que aprovechó Giovanni Visconti (Movistar Team) para intentar sorprender a falta de 280 metros saltando por la parte derecha de la calzada. Sin embargo, el ex-campeón italiano tuvo más corazón que piernas y fue rebasado por Colbrelli y Modolo con apabullante superioridad. Los pupilos de Bruno Reverberi conformaron por el margen izquierdo un treno aislado entre al confusión general, liderados por un extraordinario Andrea Pasqualon, quien dejó a sus co-equipiers a 200 metros del final. La pareja de jóvenes velocistas hizo el resto.

Tercera victoria veraniega de Modolo, que eleva la cuenta del bisoño pero talentoso equipo italo-irlandés hasta los 10 triunfos y pone su primera pica en Lombardía para tratar de alzarse con el premio final del Trittico Lombardo.

Clasificación final. Top 10:

  1. Sacha Modolo (Colnago – CSF Inox) en 4h39’17”
  2. Sonny Colbrelli (Colnago – CSF Inox)
  3. Ariel Maximiliano Richeze (Team Nippo)
  4. Roberto Ferrari (Androni Giocattoli – Venezuela)
  5. Andrea Palini (Team Idea)
  6. Tim Declercq (Topsport Vlaanderen – Mercator)
  7. Enrique Sanz (Movistar Team)
  8. Giovanni Visconti (Movistar Team)
  9. Elia Favilli (Farnese Vini – Selle Italia)
  10. Claudio Corioni (Acqua & Sapone)