Arnold Jeannesson (París, 1986) se quedó sin Tour de Francia tras padecer unos inoportunos problemas de rodilla. El francés, una de las sensaciones de la temporada pasada, se veía apeado de su gran objetivo de la temporada. Después de un gran comienzo de año con un quinto puesto en Omán y sexto en la París – Niza, los problemas físicos le dejaron KO en Itzulia, Catalunya y Dauphiné. Después de regresar bien en Wallonie y poner el cuerpo a punto en Burgos y San Sebastián encabezará las opciones de una FDJ-Big Mat dispuesta a dar guerra en la ronda española.

Antes de comenzar Arnold, ¿cómo está tu rodilla?

Bien, me encuentro bien. Los problemas llegaron a principios de abril y pasé casi tres meses en los que me costó coger la forma. Decidimos no correr el Tour por precaución. Hace menos de un mes estuve corriendo en Bélgica y me encontré bien. Ahora mismo estoy en forma y concentrado en hacer una buena Vuelta.

Cuando aparecieron estos problemas, ¿intentaste forzar para estar en el Tour o desde el principio pensaste en la Vuelta?

Desde el principio de la temporada habíamos hablado de hacer el Tour. El año pasado hicimos una buena carrera (14º) y este año queríamos entrar entre los 10 primeros. Cuando tienes molestias físicas es muy difícil rendir, y yo no quería ir al Tour. Sabía que no iba a poder cumplir los objetivos, así que no tenía sentido. En cuanto vimos que no estaba al 100% decidimos centrarnos en la Vuelta. No conozco la carrera. He corrido dos Giros y un Tour, pero nunca la Vuelta. Aún así creo que puedo hacer un buen papel y una buena clasificación general.

Vienes del mountain bike, igual que otros franceses como Mathieu Perget o John Gadret. ¿En qué se diferencia la preparación de mountain bike y la de carretera?

Bueno, es verdad que empecé en el mountain bike, pero aunque se me daba bien nunca fue algo que me enganchara del todo (risas). Realmente es bastante parecido. Para la bicicleta de montaña casi todo el entrenamiento se hace en carretera. Es una suerte porque así fue como me di cuenta de que lo prefería. La principal diferencia está en el tiempo de entrenamiento. La ruta requiere más horas. Pero al final todo se reduce a lo mismo: dar el máximo entrenando para poder dar el máximo compitiendo.

¿Con qué objetivos vienes a la Vuelta?

Hacer una buena general [la entrevista la hicimos durante la Vuelta a Burgos, y ayer en la crono perdió 3’24”]. Ese es el objetivo que me ha dado el equipo. Después si surge la oportunidad de disputar una etapa sin duda lo haré; si en la montaña me encuentro fuerte voy a atacar. Además el equipo tiene otras buenas opciones, como Bouhanni, que ya ha ganado varios sprints este año. Rémi (Pauriol), Benoït (Vaugrenard)… Seguro que tendremos oportunidades de conseguir triunfos.

Ahora mismo se está formando una gran generación de ciclistas franceses. Démare, Bouhanni, Petit, Pinot, Bardet… Tú que eres un par de años mayor, ¿qué opinas de ellos y qué consejo les darías?

Es una generación genial. Aún están por confirmarse para ser brillantes, pero de momento ya es genial, lo hemos visto en el Tour de este año. Eso sí, el nivel del Pro Tour ahora mismo es muy alto y habrá que esperar al año que viene o a dentro de dos años para empezar a hablar de ellos como posibles ganadores de lo que sea. Mi consejo es que no se dejen presionar. Todos nos emocionamos cuando un corredor joven hace grandes cosas, y justo por eso hay que tener cuidado. Sólo así podrán devolver al ciclismo francés a la altura del español, el italiano, o el belga. Ellos que se dediquen a entrenar y a dar lo mejor que tienen, porque son muy buenos.

Jeannesson, una de las mejores muestras del nuevo ciclismo francés / Foto (c) Le Tour

Tu última victoria en ruta es del Tour del Porvenir de 2008. ¿Hay ansiedad por ganar?

(piensa) Sí. Y no. Por un lado sí, da rabia, tienes ganas de ganar. Pero sé que cuando estás disputando una clasificación general es muy complicado luchar también por etapas; tienes muy poco margen, porque todos te controlas más que si te dejas ir y un día buscas la escapada desde el inicio. A mí me gustan las generales y de momento no voy a cambiar de idea. Si viera que no soy capaz de seguir progresando sí que intentaría buscar triunfos parciales. Pero ahora mismo no me inquieta no ganar. Cuando tus objetivos son las Clásicas de las Ardenas, el Tour o la Vuelta es muy difícil conseguir victorias.

Para terminar Arnold, en el pasado Tour corrías sin ninguna responsabilidad. En esta Vuelta vas a asumir el rol de líder desde la salida por primera vez en una grande. ¿Eso genera presión, o es una motivación añadida?

Estoy muy motivado en esta Vuelta. No he podido correr a gusto ninguno de mis objetivos del año y quiero demostrar que podía haberlo hecho bien. Hasta ahora nunca en una gran vuelta. Pero este año lideré al equipo en París-Niza y nos fue bien. Lideré al equipo en el Tour de Omán y nos fue bien. En mi reaparición lideré al equipo en el Tour de Wallonie y nos fue bien. Me gusta asumir ese papel de jefe. Me siento cómodo. Estoy muy motivado de cara a esta Vuelta. No sólo yo, todos lo estamos. Aunque no seamos un equipo grande siempre trabajamos bien en torno a un líder, tanto en los sprints con Démare, Bouhanni o Huta como en la montaña como se ha visto en el Tour con Pinot. Tenemos un buen grupo y seguro que haremos una gran vuelta.