Las oficinas de la Federación Española de Ciclismo, situadas en pleno centro de Madrid, son un lugar tan funcional como su entorno. La entrada recibe a los visitantes con un maillot amarillo de Bahamontes, un cuadro conmemorativo de los Juegos Olímpicos de Pekín y más trofeos históricos de nuestro ciclismo. En una habitación cuyo interior es visible desde la misma puerta del ascensor se encuentra uno de los hombres más importantes de este deporte en España; la sencillez del emplazamiento, apenas con una mesa de trabajo y algunos estantes, va a tono con el trato agradable, sincero y directo del personaje. José Luis de Santos, seleccionador del conjunto español absoluto, es un hombre amable, quizá porque tantos años en el mundo de la bicicleta no le han hecho perder la ilusión por su trabajo y por este deporte.
P: Usted ha estado prácticamente en todo lo que se puede estar en el ciclismo: ciclista, director deportivo, seleccionador,… ¿dónde ha disfrutado más?
R: Disfrutas en cada momento. De ciclista te apasiona entrenar y competir. Disfrutas de estar con corredores como Indurain o Pedro Delgado, del hecho de correr Vuelta a España o Giro de Italia. Pero luego disfrutas de todo. También disfruté mucho en Segovia, llevando a equipos juveniles y cadetes a las carreras. La ilusión que te transmiten ellos y la enseñanza que tú les transmites a ellos era bonito, porque además lo hacías simplemente porque te gustaba. Y luego ya, de seleccionador, tanto en categorías inferiores como ahora, también disfrutas del ciclismo, porque tenemos suerte de que hemos pillado una época muy buena de grandes ciclistas. Son corredores que tienen una gran categoría como ciclistas y también como personas.
P: Desde fuera se ve el de ciclista como el oficio más sacrificado y el de seleccionador como el de más responsabilidad de cara al aficionado. ¿Es así?
R: Sí, es una responsabilidad porque estás defendiendo a tu país, a tu federación, a tu deporte. Tienes que hacerlo bien, tienes que transmitir que hay una organización, que el equipo funcione lo mejor posible en un Mundial. Es una gran responsabilidad, pero quizás es fácil teniendo a los corredores que tenemos. Con corredores de esta categoría humana, todo se hace mucho más sencillo.
P: Ha mencionado antes correr con Indurain y con Perico. Estuvo además en Banesto justo del 91 al 95, los años del Tour de Indurain. Correr en un equipo así, que tenía una figura por encima de todas, ¿reporta más cosas positivas o negativas a los ciclistas que están con ellos?
R: No, yo creo que siempre ha sido positivo. Me dice positivo porque siempre hay que trabajar más para las figuras, ¿no?
P: Sí, y porque quizá hay menos momentos para brillar personalmente.
R: Siempre tienes libertad para aprovechar esos momentos, para poder ganar vueltas pequeñas o carreras de un día en las que Indurain o Perico iban a rodar simplemente. Pero sí que es cierto que en aquel momento tu misión era la que era: estar cerca de ellos para que no les pasara nada y que estuvieran lo más descansados al final de cada etapa. Sabías a lo que estabas y al final tienes tus oportunidades; si eres bueno, tiras para adelante, y si eres un corredor como yo, más del montón, tienes que hacer tu trabajo, que es estar con ellos y ayudar. Al final es una cosa que haces con una gran satisfacción y que te deja un gran sabor de boca.
P: ¿En qué cree que ha cambiado más el ciclismo desde esa época?
R: Ha cambiado mucho en la afición. Cuando corríamos no teníamos autobuses, sino autocaravana, y enseguida salías al control de firmas. Ahora a los ciclistas parece que les cuesta salir de esos autobuses, van justitos para firmar y salir a la etapa. Entonces teníamos más cercanía. Me acuerdo de la época de Perico e Indurain, salíamos de la autocaravana y estaba lleno de gente; íbamos firmando autógrafos hasta el control de firmas. Fue Pedro Delgado el que nos dio el boom, como Fernando Alonso ahora con la fórmula 1 o Nadal con el tenis; fue Perico y luego enlazó con Indurain. Ahora tenemos buenas figuras, pero no tenemos la relevancia mediática de entonces.
P: Yendo al cargo de seleccionador, lo que vemos durante el año es una pequeña parte de su trabajo: formar la selección, el equipo que va a correr el Mundial, y dirigirlo. ¿Cómo es ser seleccionador absoluto día a día, durante la temporada?
R: Hay que ir adaptándose, viendo carreras, hablando con corredores, con directores, ir introduciéndote, ver el estado de forma, cómo van, etc. Como llevo también las categorías sub23, las voy compaginando con las absolutas. Lo que tiene el ciclismo es que simplemente es una prueba a lo largo del año. Es una concentración previa al Mundial y luego el Mundial, No es como el calendario sub23 en el que ya hay más pruebas. Cuando más decides los que van a ir al Mundial es con el estado de forma que te dejan al final de temporada.
P: ¿Es muy importante la relación directa con los corredores: hablar con ellos, saber cómo están?
R: Es muy, muy importante. La cercanía es importantísima, porque a la hora de trabajar, tienes que hacerlo para un líder: este año toda la selección trabajó para Óscar Freire. Si no hay buena relación, las cosas se complican; con ella, el sacrificio por un líder se hace mucho más llevadero para el corredor.
P: En el Mundial de este año hubo un momento en el que España casi pierde la carrera, con el grupo en el que se metieron la mayoría de los favoritos pero en el que no estaban ni Samuel ni Luis León ni Freire. ¿Qué sucedió exactamente para que no estuviera ninguno de los tres?
R: Óscar se despistó un poco y no sé qué pasó con Luis León y Samuel: les dije que tenían que estar cerca de Evans y Gilbert, y no pudieron estar. Ahí hubo un fallo. Metimos a tres corredores (Barredo, Plaza y Zubeldia), vimos cómo reaccionaban los demás equipos y nos dejaron toda la tostada a nosotros. Tuvimos que sacrificar a todo el equipo, parar a los corredores del grupo delantero, con lo duro que es para ellos, para hacer que Óscar Freire disputara el sprint final. Luego Óscar, por circunstancias, no llegó en las mejores condiciones a la recta final, también porque otros fueron mejores en ese día, y no pudo pasar del sexto puesto.
P: Sí, yo, que soy muy freirista, estaba ilusionado con la llegada y fue una pequeña decepción el resultado final.
R: Pero Óscar estaba encantado con el equipo, porque vio que habían trabajado todos para él, incluso Samuel o Luis León. Mira, si se hubieran metido Luis León o Samuel en esa escapada con Evans, hubiéramos tenido cuatro corredores y un líder, y hubiera cambiado la cosa. No sabríamos que hubiera pasado, igual no llegaba Óscar al sprint pero teníamos opciones de medalla con ellos. Al final, Hushovd ganó porque nosotros tiramos la escapada abajo, porque iba con Freire.
P: En estas situaciones, ¿cuánta influencia directa tiene el seleccionador? Porque parece muy difícil de controlar.
R: Pues este año era más difícil, porque no teníamos pinganillo. Yo me paré en la carretera y mandé parar a tres corredores. Por los años que llevas en el ciclismo, sabes que, para ganar el Mundial, la opción que teníamos era con Freire. Luego ya el sprint es una lotería. Nosotros no tuvimos el día y Hushovd, que corrió solo con otro compañero, consiguió ganar.
P: Ha estado hace poco en Dinamarca, inspeccionando el circuito del próximo Mundial. ¿Es tan poco selectivo como se comenta?
R: Sí, muy poco selectivo, menos que el del año pasado. Es parecido al de Zolder, aunque un poquito más duro. La distancia y los kilómetros lo harán algo más duro. La llegada pica para arriba. Como le digo, después del de Zolder, el menos selectivo.
P: ¿Freire será el líder de la selección, si llega bien?
R: Sí. Yo creo que si la salud le respeta estará con muchas opciones para el triunfo
P: Freire ha hablado varias veces sobre la cercanía de su retirada. La selección española no estaba acostumbrada a tener al favorito número uno en la línea de salida, hasta la llegada del cántabro. ¿Cómo vivirá la selección española después de Freire?
R: Óscar ha dejado una semilla importante. Ha cambiado la mentalidad del ciclismo español: de no estar en las clásicas, empezó a salir gente que las disputaba y que estaba adelante: Flecha, Barredo, Luis León,… Tenemos corredores que se defienden muy bien en este terreno. Tenemos a Fran Ventoso, que ganó la París-Bruselas, a Koldo Fernández de Larrea, que también es rápido. Siempre se nos dieron bien las vueltas por etapas, pero yo creo que Óscar Freire nos cambió la mentalidad y tenemos relevo con Samuel, Purito y otros corredores que están a un gran nivel.
P: Por todos los problemas que hay, con la falta de patrocinadores en equipos profesionales en España, ¿es más difícil que salgan ciclistas del máximo nivel ahora en nuestro país?
R: Hay muy pocos equipos y es muy difícil colocarse: tienen que irse al extranjero, países como Portugal, aunque ahora también está pasando por un momento de crisis en el ciclismo. No obstante, tenemos ahora el caso de los sub23 que fueron al Mundial: Herrada se va al Movistar, Lobato, a Andalucía, Landa se va al Euskaltel, Hignio, a Caja Rural, otro corredor con proyección, Jon Izagirre, también va a Euskaltel,… Si eres bueno en el ciclismo, vas hacia adelante, no es como en fútbol, donde tienes que tener la suerte de que te cojan. El ciclismo es un deporte muy duro, la carretera manda y no hay sitio para las recomendaciones; si vales, vales, y si no, te quedas en el camino.
P: El dopaje es uno de los asuntos que está haciendo que los patrocinadores pongan cada vez menos dinero en el ciclismo, al menos en España.
R: Todos estos casos que han pasado afectan. Han desaparecido muchos equipos a causa de ello, para la sponsorización ha sido muy negativo. También afecta mucho, a nivel de escuelas y de niños, el tráfico de las ciudades: dejar a un niño en la carretera siempre es más peligroso que dejarlo en un pabellón o en un campo de fútbol. Pero aun así, todavía hay un buen nivel en cadetes y juveniles.
P: En ese sentido, ¿cree que también influye que en otros países de Europa se dan más facilidades para circular con la bici por las calles?
R: Sí, y eso que ahora en Madrid hay unos carriles-bici muy buenos, como el de Colmenar Viejo. Pero está claro que en Holanda, Bélgica, Dinamarca, donde he estado ahora, todo el mundo va en bici. Hay unos carriles impresionantes y los automovilistas tienen un gran respeto al conducir. Es otra filosofía, otro sentido del ciclismo que no tenemos.
P: El ‘caso Contador’ es el tema de moda en el ciclismo en los últimos meses. Usted, como seleccionador, ¿cuenta con él a medio plazo? Ha dicho que si le sancionan, es posible que se retire definitivamente.
R: Yo hablé con él para darle ánimos, porque es un corredor muy noble y que siempre pasa cuantos más controles mejor. Por eso es una situación muy rara. Le di muchos ánimos, le dije que ojalá se solucionara todo para bien, por él y por el ciclismo. Esperemos que así sea, porque es un gran campeón y sería una pena para nosotros que fuera sancionado.
David Vilares
Disfrutas en cada momento. De ciclista te apasiona entrenar y competir. Disfrutas de estar con corredores como Indurain o Pedro Delgado, del hecho de correr Vuelta a España o Giro de Italia. Pero luego disfrutas de todo. También disfruté mucho en Segovia, llevando a equipos juveniles y cadetes a las carreras. La ilusión que te transmiten ellos y la enseñanza que tú les transmites a ellos era bonito, porque además lo hacías simplemente porque te gustaba. Y luego ya, de seleccionador, tanto en categorías inferiores como ahora, también disfrutas del ciclismo, porque tenemos suerte de que hemos pillado una época muy buena de grandes ciclistas. Son corredores que tienen una gran categoría como ciclistas y también como personas.
“El ciclismo es un deporte muy duro, la carretera manda y no hay sitio para las recomendaciones”. Esto de que no hay sitio para recomendaciones no hay quien se lo crea.
Buena entrevista chicos.
Me ha parecido una entrevista muy amena, de fácil lectura y muy directa.
Me ha gustado,
Enhorabuena David.