Hablar de Lotto es hablar de uno de los patrocinadores más duraderos del pelotón profesional: llevan desde 1984 en primera línea del ciclismo de carretera, y 2010 no iba a ser una excepción. El año se puede calificar de aceptable, sobre todo gracias a la extraordinaria temporada de uno de los corredores más combativos del pelotón, Philippe Gilbert. Al igual que el año pasado el equipo ha cerrado la temporada con pocas victorias totales (11), pero la mayoría de ellas de categoría. Para el 2010 el equipo perdía a su buque insignia desde el 2005, Cadel Evans, que se marchaba con su recién conseguido maillot arcoiris al nuevo equipo BMC, por lo que Gilbert debía dar otro paso al frente y consolidarse definitivamente como una de las estrellas del pelotón internacional.

El equipo empezaba el año muy tranquilo, sin conseguir ningún resultado digno de destacar hasta la Vuelta a Andalucía, donde Van den Broeck fue segundo. En Marzo una de las revelaciones de la temporada, Jean Christophe Peraud, acababa octavo en la París Niza, mientras que en el primer monumento de la temporada Gilbert lo probaba sin éxito en el Poggio, para ser finalmente noveno en el sprint final. En Gent-Wevelgem Gilbert rascaba un podio para su equipo al igual que haría en Flandes, pero su verdadero objetivo de la temporada estaba por llegar. Peraud volvía a demostrar su buen hacer en la Itzulia y el incombustible Hoste le daba otro puesto de honor a su equipo en el Infierno del Norte, pero la primera victoria de la temporada seguía resistiéndose.

Y con esto llegábamos a la semana marcada en rojo por Gilbert, las Ardenas. No la pudo empezar mejor, rompiendo la mala racha de su equipo al conseguir la victoria en la carrera cervecera, la Amstel Gold Race, y quedar sexto en Huy, pero en la Doyenne, a pesar de demostrar ser el más fuerte en carrera, no pudo conseguir la victoria al escapársele el tren ganador de Vinokourov y Kolobnev. A pesar de ello consiguió otro podio en los despachos después de la descalificación de Valverde. Al Giro el equipo llegaba sin un líder claro a buscar alguna victoria parcial, y consiguió su objetivo con la victoria de Mathew Lloyd en la sexta etapa, más el premio añadido de conseguir el maillot de la montaña.

Mientras tanto, Gilbert conseguía otra victoria parcial para su equipo en el Tour de Bélgica, y parecía que el equipo había conseguido encontrar una racha estable de victorias, pero ningún corredor del Lotto se volvería a subir al podio como vencedor de etapa hasta la Vuelta a España.

Llegaba Junio y los campeonatos nacionales belgas, donde se meterían tres Lottos entre los seis primeros, pero el premio gordo se lo llevó Devolver. Verano es sinónimo de Tour, y aparecía la otra revelación de la temporada del equipo, Van den Broeck, que consiguió ser cuarto en Dauphiné y un sensacional quinto puesto en la mencionada ronda gala. Sin más resultados destacables se llegaba a la Vuelta, donde Gilbert consiguió dos etapas y vistió el maillot de líder como preparación del segundo gran objetivo del año, el mundial. Gilbert lo intentó de todas las maneras posibles, pero al final el mejor clasificado del conjunto nacional belga fue Van Avermaet con un quinto puesto. La parte final del año volvió a ser dominada al igual que el año pasado por un Gilbert en estado de gracia, que se hizo con la victoria en Lombardía y en Piemonte.

Destacar también el buen final de año del joven sprinter británico Adam Blythe, que se hizo con cuatro victorias en el calendario belga de fin de temporada.

En resumen, temporada pasable del Omega Pharma pero excesivamente dependiente de Gilbert para conseguir triunfos. Para remediar esto se ha contratado los servicios del corredor con más triunfos del 2010, Andre Greipel, además de otros corredores de cierta calidad como Sieberg, Veikkanen o Van de Walle. A cambio se marchan del equipo corredores contrastados como Peraud, Van Avermaet y Hoste, por lo que la cara del equipo cambia significativamente de cara al año que viene, ya veremos si para bien o para mal.

Nikolas Bordallo