Enrique Sanz (Pamplona, 1989) llegó a Movistar Team la temporada pasada de la mano de su tío, Eusebio Unzué. Como otros muchos que han vivido su mismo caso, su rendimiento está vigilado por lupa por quienes atestiguan que sobre su capacidad como ciclista está el nexo con Eusebio. La victoria de etapa en la Vuelta a Madrid de la temporada para el navarro no sé si sirvieron para callar, pero tanto como para él como para mí fue un poco un alivio. El triunfo en Coslada por delante de Juanjo Lobato y Koldo Fernández de Larrea sirvió un poco para quitarme presión, pero bueno, en este equipo a los chavales de primer y segundo año tampoco te exigen mucho pero tampoco te dejan relajarte, eso es lo bueno.

Además de la citada victoria en Coslada, Enrique Sanz dejó más destellos en la temporada en la que aun siendo neoprofesional no me costó adaptarme, aunque en un equipo como este es todo mucho más fácil. Desde el undécimo puesto en Llodio, al sexto puesto en la cuarta etapa de la Ruta du Sud y el segundo en el novedoso Challenge Sprint Pro de Quebec donde la experiencia fue muy buena. Es el futuro de las clásicas, del espectáculo del ciclismo, es un ambiente muy bueno, muy bien preparado. Solamente el danés del Saxo Bank Michael Mørkøv pudo con el navarro en una competición novedosa que dejó un gran sabor de boca entre el aficionado.

Un navarro que entra por otro que sale (c) Javier Bergasa

En 2012 ha llegado su estreno en las grandes clásicas. En el E3 Harelbeke tomó la alternativa un hombre rápido que se define como un ciclista que se defiende en las llegadas masivas pero sobretodo en las de grupos de cuarenta-cincuenta corredores. Además se defiende cuando los sprint pican hacia arriba. Castilla y León fue la muestra de ello. Solamente Manuel Cardoso pudo arrebatarle la victoria en Salamanca en la que aunque en una llegada totalmente plana el desconcierto y el viento de cara hiciera que no fuese un sprint normal.

Aunque su objetivo es ir día a día aprovechando las oportunidades que se presentan, lo más importante es ir haciéndose como ciclista. Después de Castilla y León llegan buenas oportunidades para ello. La Vuelta a la Rioja en la que ya destacó la temporada pasada será su siguiente cita con la competición. Asturias y Madrid cierran un ciclo donde las ocasiones se presentarán para el navarro.