1-La Itzulia vuelve a quedarse en Euskadi.
Después de la victoria de Iban Mayo en 2003, la Itzulia vuelve a tener color naranja gracias a la victoria de Samuel Sánchez, que gracias a los segundos que ha ido picando en las llegadas y su buena actuación en una crono que le iba como anillo al dedo. Se avecinan tiempos convulsos para la relación entre el equipo Euskaltel – Euskadi y la Fundación Euskadi, así que este éxito será uno de los grandes recuerdos que quedarán en la memoria.
2- Joaquim Rodríguez está preparado de cara a las clásicas
Viéndole ganar en Ibardin ya son muchos los que ven en él al gran favorito de cara al previsible uphill sprint de la Flecha Valona, aunque más allá de la cita del miércoles en Huy lo cierto es que llega a la segunda mitad de abril en uno de los mejores momentos que se le recuerdan. Por condición física y madurez le llega el gran momento y más de uno -sin saber a qué Gilbert encontraremos- se frota las manos con un duelo ante Valverde.
3- ¿Realmente Samuel se plantea no hacer las Ardenas?
Las temporadas de Samuel Sánchez nunca se han caracterizado por tener demasiada carga de competición y los objetivos están muy marcados, pero se sigue haciendo difícil de entender que el asturiano siga cortando picos de forma extraordinarios de golpe y porrazo teniendo otro objetivos tan suculentos y que tan bien se le adaptan en las próximas dos semanas.
4- Scarponi afila cuchillos de cara al Giro
La dupla Cunego-Scarponi vuelve a funcionar a pleno rendimiento y el marchigiano ha dado muestras de que llegará al Giro d’Italia en plenas condiciones. Se le vio muy activo en el puerto de Asentzio controlando la ventaja de Kiserlovski, dando muy buenas sensaciones y complementándose a las mil maravillas con el Piccolo Principe. La Lampre – ISD presentará batalla a la Liquigas – Cannondale.
5- La clase media de Movistar
Con la ausencia de Alejandro Valverde el equipo español volvía a la situación de 2011 y respondió como entonces. Con la victoria de Rojas el equipo había cumplido uno de los objetivos para la Itzulia, y entonces su clase media sacó a relucir todo el potencial. Esta vez las aventuras de los José Herrada, Vasil Kiryienka, Ángel Madrazo y compañía no tuvieron recompensa, pero si en ausencia del murciano continúan compitiendo igual, no tardarán en llegar los resultados.
6- El esfuerzo de Kiserlovski no tiene premio
El croata es de los pocos ciclistas que se resiste a mirar en exceso el Ranking de Mérito de la UCI, él va a las carreras a ganarlas, es el pirado de las generales, y si hay que atacar a 40km de meta se ataca, aunque nadie le siga. Pagó el esfuerzo en la crono final, pero durante una hora se ganó el aprecio de muchos aficionados que ven que tras unos años estancado vuelve a su mejor nivel.
7- Henao y Nordhaug ya son realidades
El equipo británico asusta, si a los Cav’s, Wiggins, Boasson Hagen, Porte, Froome, Thomas, Urán y Flecha se les añade una perla colombiana que no se la esperaba tan pronto y un exbiker noruego que se mueve como pez en el agua en el desorden, a ninguno de los dos se les esperaba para la general y han acabado 13º y 6º respectivamente. Sky is the limit.
8- El potencial de recorridos en Euskadi es infinito
Puede discutirse el recorrido de la crono final tan adecuado para las condiciones de Samuel Sánchez, pero el resto de etapas, aunque mejorables, daban opción a mucho movimiento lejano que los ciclistas lo hayan desprovechado reduciendo la lucha a no más de cinco kilómtetros. De lo que no cabe duda es que la media montaña vasca poco tiene que envidiar a otros grandes escenarios del ciclismo.
9- Entre Flandes y Roubaix, justo antes de las Ardenas
Si hay carreras que no acaban de encontrar su sitio en el calendario, la Itzulia puede decirse que tiene el mejor asiento posible. Con el aficionado ciclista ávido de bicicletas esperando Paris-Roubaix tras haber acabado De Ronde y con los hillers preparando las Ardenas en un escenario ideal. La participación siempre es buena y los candidatos están siempre implicados, cuando se hacen las cosas bien también hay que decirlo.
10- La Itzulia no puede morir
Euskadi es tierra de ciclismo. Da igual que llueva y haga frío, la afición siempre responde a la llamada formando pasillos humanos difíciles de ver más allá de los grandes momentos de las vueltas de tres semanas y las grandes clásicas del calendario. Si un tipo respetado en el pelotón como Jens Voigt considera a la afición vasca como la mejor del mundo, por algo será. Hay que trabajar a todos los niveles desde ya mismo para que un patrimonio del ciclismo como la Itzulia nunca más vuelva a peligrar.