1. El tercer triunfo de Boonen. Boonen no fue Boonen en De Ronde. En una plácida carrera de principio a fin no tuvo que forzar movimiento alguno para, primero, forzar la selección y segundo, lanzar la victoria. La caída y el posterior abandono de Cancellara propiciaron un cambio de estrategia. Tanto él como el equipo pasó a la expectativa. Sólo tuvo que esperar el momento justo para seguir la rueda de Ballan y Pozzato y con ellos disputar la victoria en Oudenaarde. Completa un comienzo de primavera de ensueño: E3 Harelbeke, Gent-Wevelgem y De Ronde. El próximo domingo favorito en Roubaix.
2. La caída de Fabian Cancellara. Un drama. Ni los adversarios, ni los muros pudieron con el suizo. En pleno avituallamiento se fue al suelo con un fatídico resultado: triple fractura de clavícula. Hasta entonces la carrera era un marcaje entre él y Boonen; a partir de esto la victoria se clarificó para el belga. Con el suizo fuera, la actitud del belga cambió por completo, la carrera perdió brillo sin una de sus grandes referencias. No estará en Roubaix y si la lógica dicta sentencia, tampoco estará en La Doyenne.
3. El regreso de Pippo. Pozzato ha vuelto. Dosis de clase en cada pedalada, el ciclista del Veneto resurge cual ave Fénix en las filas de la Farnese Vini-Selle Italia. Tras completar un buen periplo previo -sexto en Dwaars van Vlaanderen, noveno en Gent-Wevelgem- sólo sucumbió ante Boonen en el sprint final. Tanto Pippo como su equipo han demostrado estar a la altura de las circunstancias en Bélgica que supone, sobretodo, una gran noticia para el ciclismo. Su regreso a la élite supone un aliciente más para las grandes clásicas.
4. De Ronde sin Muur. ¿Se puede imaginar un helado sin cucurucho? Pasa lo mismo en De Ronde. Su símbolo, el mito, quedó apeado del recorrido tras el nuevo final en Oudernaarde. Sin él, De Ronde perdió brillo. La cita del ciclismo con el Muur es una fecha señalada en todos los calendarios. El experimento del nuevo circuito final dejó a la Capilla sin su protagonismo, ¿hasta cuándo durará esto?
5. El nuevo recorrido. El traslado de la meta a Oudenaarde conllevó un nuevo final. El circuito que incluía los muros de Oude Kwaremont y Paterberg se presumía más duro y selectivo desde un primer momento. No fue así. Hasta el último paso por Oude Kwaremont la carrera no se rompió y el Paterberg no consiguió que por detrás la selección fuese mayor. Total, la victoria entre tres llegando por detrás un gran grupo compuesto por nada más y nada menos que cuarenta y tres ciclistas. Total, ¿es mejor el nuevo final en vez del combo Kapelmuur y Bosberg?
6. Ballan enmienda el fatídico inicio de BMC. Alessandro, tercero, llevó al BMC al mejor resultado en las clásicas en lo que va de temporada. Tras los fichajes de Thor Hushovd y Philippe Gilbert unido a un bloque sólido que mantenía de la temporada pasada, el equipo americano era temible para la temporada de clásicas. Nada más lejos de la realidad. Ante los problemas de sus dos principales estrellas, Ballan gozó del protagonismo de un equipo el que las cosas no le están funcionando en este comienzo de año.
7. Peter Sagan. Precocidad. El eslovaco de Liquigas-Cannondale sigue dando muestras de estar un paso por encima del resto a su edad. Quinto en Oudenaarde cediendo en la parte final del Oude Kwaremont e intentando conectar tras el Paterberg. La experiencia adquirida es el mayor triunfo para un ciclista que salvo desgracia tendrá un De Ronde van Vlaaderen en su palmarés tarde o temprano.
8. El control de Omega Pharma-Quick Step. Poderío sobre el resto. El triplete formado por Sylvain Chavanel, Tom Boonen y Niki Tersptra controlaron la situación en todo momento. Solventaron sin apuros todos los puntos críticos de la carrera que tuvo un bloqueo total tras la caída y el posterior abandono de Fabian Cancellara. El favoritismo de Tommeke supuso este bloqueo dado por dos cosas: la superioridad del equipo y la escasez de movimiento por parte de los rivales. Salvo Ballan y Pozzato, el resto de favoritos no inmutaron la victoria a Boonen.
9. La carrera no cumplió las expectativas previas. Falta de emoción. La edición de 2012 de De Ronde no brilló en emoción y solamente los cortes propiciados por las caídas y los últimos 20 kilómetros dieron algo de interés.
10. La afición y el ambiente en De Ronde. Punto clave en el calendario para todo aficionado belga. La mejor afición del ciclismo disfrutó y llevó en volandas al ciclista de principio a fin. Muros abarrotados, expectación máxima. Para hacer más grande aún el ambiente y ensalzar la afición al ciclismo, el niño vestido con el maillot de Omega Pharma-Quick Step con una docena de banderitas de Flandes festejando de rodillas el triunfo de Boonen pone el broche final de la pasión que levanta este deporte allá donde va.
Aquí el Boonen fan: http://www.youtube.com/watch?v=Rs2a_PcVI-c
La verdad es que, para mí, tuvo menos emoción (el resultado) que otros años. Creo que puede ser por la falta de rivales al sprint. Podría pasar algo como lo de VanMarcke, pero poco probable. Si hubiera llegado Sagan…
A ver qué tal Roubaix.
Mikel, una cuestión, que el recorrido nuevo no haya roto hasta tarde no es porque sea menos duro. De hecho, me parece una falacia el decir, y asegurar, que con el Muur la carrera es más dura. Es muy partidista. Creo que la carrera no se ha roto tanto porque ha habido mucho miedo a ese combinado… y por eso se ha pasado la primera vez casi tan de paseo.