Uno de los corredores que cuelga la bicicleta al término de esta temporada 2010 es el gallego Óscar Pereiro. El corredor que actualmente estaba en las filas de Astaná, ha decidido retirarse tras los problemas físicos que sigue teniendo tras su dura caída en el Tour de Francia de hace dos años. Se retira un corredor muy combativo, peleón, de los que gusta ver en el pelotón, que consiguió saborear la gloria en el año 2006 cuando se subió al segundo escalón del podio en París. Posteriormente, le sería adjudicado el triunfo final y debido a eso, su nombre quedará escrito para siempre en la historia.

Óscar Pereiro entra en el pelotón internacional de la mano del discreto equipo portugués Porta da Ravessa en el año 2000, donde pasa dos temporadas sin pena ni gloria, disputando pruebas del calendario portugués. Tras esta etapa, consigue llamar la atención del equipo suizo Phonak Hearing Systems, donde su paisano y mentor Álvaro Pino confía plenamente en él haciéndole disputar en el año de su debut el Giro de Italia. Pereiro devuelve la confianza depositada en él, consiguiendo un sorprendente 11º puesto y quedando a 11′ del ganador Savoldelli. Su buen papel en Italia le permite hacerse un hueco en el nueve de Phonak de la Vuelta Ciclista a España, donde queda 30º.

El año 2004 es el año en el que Pereiro debuta en el Tour de Francia. Deja a todos boquiabiertos con su buen trabajo en la montaña que le hacen llegar hasta un sorprendente 10º puesto en la general final. Aunque este año, sería uno de los más complicados para el corredor gallego, ya que se anunciaron los positivos de dos de los hombres más importantes de la escuadra suiza, Santi Pérez y Tyler Hamilton. Tras mucho trabajo y muchas dudas, el patrocinador decidió continuar ayudando al equipo de Pino y el equipo ganó mucha confianza para afrontar el año 2005.

Un año 2005 que sería el año en el que Pereiro da el salto de calidad definitivo. Tras conseguir una victoria en la CRI de Romandía, se presenta al Tour para tratar de conseguir mejorar su 10º puesto del año anterior. No consiguió mejorarlo, pero sí igualarlo. Dejó una gran imagen, haciendo exhibiciones en los grandes puertos de las carreteras francesas y culminó su trabajo con una victoria de etapa con final en Pau ganando a Zandio, Evans y Mazzoleni al sprint. Consigue además, ser segundo en la clasificación de la montaña por detrás de Rasmussen.

Oscar Pereiro Tour Phonak

El año 2006 sería el que iba a marcar la vida del corredor gallego. Decidió dejar al equipo que tanto le había dado en estos últimos años para pasarse al barco de Echávarri y Unzué, el Caisse D’Epargne. A la larga, este cambio será el que le dé el Tour de Francia con el que cuenta Pereiro en su palmarés. Tras una temporada previa muy discreta donde solamente destacaba un 14º puesto en la general de Dauphiné, se presentaba al Tour con las mismas aspiraciones del año pasado, mejorar ese 10º puesto que ya llevaba consiguiendo dos años consecutivos. Ni en sus mejores sueños podía imaginarse lo que iba a pasar. Tras una convulsa Operación Puerto en la que los grandes favoritos (Ullrich, Basso, Mancebo…) quedaban eliminados, el Tour contaba con un vacío de poder que se había encargado de llenar el americano del Phonak Floyd Landis. Tras haberse dejado 25 minutos en la etapa con final en el Puerto de Beret Pereiro había quedado descartado ya de cualquier pelea, pero tres días después, el Phonak, al ver el bajo nivel de su equipo, deciden “regalarle” el liderato a su amigo Óscar a través de una fuga-bidón que llega con 30 minutos de ventaja sobre el pelotón y en la que se encontraba Pereiro. A partir de ahí, supo mantenerse para terminar siendo segundo por detrás de Landis. Semanas después, el americano daba positivo por testosterona, quedando como campeón Pereiro, tras un año de lucha por parte del americano intentando defender su falsa inocencia.

Así pues, sin comerlo ni beberlo, el español se encuentra con un Tour regalado, pero que supo defender con uñas y dientes y que es legítimamente suyo. Pereiro no era un ganador de grandes vueltas por mucho que los periodistas de este país intentaran convencer a los espectadores de lo contrario. Quizás esa presión a la que se vio sometida fue la culpable de la decadencia en la que entraría el corredor tras su victoria en el Tour de Francia de 2006. Pese a ello, en 2007 volvería a conseguir un buen décimo puesto en el Tour de Francia, pero su aparición en el resto de la temporada fue testimonial. Al año siguiente, en 2008, el corredor pasaría por el peor momento de su carrera deportiva y probablemente el peor momento de su vida. De nuevo venía haciendo una temporada discreta. Intentaría ir al Tour a conseguir un buen resultado, pero tampoco lo estaba consiguiendo, hasta que sucedió lo que marcaría su vida para siempre. Una escalofriante caída descendiendo el Col D’Agnelo en la etapa con final en Prato Nevoso. Para lo que pudo haber sido, la caída no fue excesivamente violenta, pero sí le tuvo apartado durante seis meses de la bicicleta.

Oscar Pereiro caída Tour AgnelloPereiro volvía con ganas e ilusión a subirse en 2009 a una bicicleta con su equipo Caisse D’Epargne. Había aprendido muchas cosas tras la caída. Volvió a nacer. De hecho, como señal de que había superado completamente ese incidente, decidió tatuarse el nombre del puerto donde se cayó, para ocultar la cicatriz que le dejó la operación en su húmero. En cualquier caso, poco quedaba ya del corredor que había sido antes de la caída. Abandona el Tour del año 2009 por falta de fuerzas y no compite más en toda la temporada. Se rumorea durante la temporada acerca de su posible retirada, pero, pese a que estuvo cerca de decantarse por esa vía, decide fichar por el equipo de Alberto Contador, el Astaná.

Pese al cambio de equipo, nada cambia en la carrera deportiva de Pereiro. De hecho, durante esta última temporada se ha dejado ver más como ex-ciclista comentando el Tour y la Vuelta a España en diversos medios que en las carreteras. Continuaba con los problemas derivados de la caída en el Tour dos años atrás y en vista de que ya había perdido completamente la forma física y que ya había perdido el punto de combatividad y competitividad que le caracterizaba, Pereiro pone fin a una carrera deportiva de 10 temporadas muy fructífera. Sin duda que nunca nos olvidaremos de este gran corredor.

Carlos Correa.