Hacer pronósticos para la contrarreloj del Campeonato del Mundo sub23, que tendrá lugar en la madrugada de hoy a mañana, miércoles, siempre es complicado. Prácticamente todas las carreras de la categoría optan por obviar la especialidad o apuestan por cronometradas de muy pocos kilómetros, así que suele ser difícil saber quienes son los mejores en una distancia superior como la del Mundial. Pero siempre hay algunos indicios.

Jack Bobridge, ganador el año pasado
Este año el abanico de candidatos a medalla parece bastante abierto, aunque los máximos favoritos son anglosajones, ya muy asentados en la élite mundial. Por encima de todos sobresale Taylor Phinney, recientemente proclamado campeón nacional batiendo ni más ni menos que a Levi Leipheimer. Además, el nuevo fichaje de BMC también ha ganado el prólogo del Tour del Porvenir y las dos contrarrelojes del Olympia’s Tour, una hoja de resultados dificilmente mejorable que le convierte en el candidato número uno a enfundarse el maillot arco iris. Flanqueándole en este hipotético e imaginario podio previo, otros dos chavales anglosajones. El aussie Luke Durbridge está en su primer año en la categoría pero es otro de los máximos favoritos por competir en casa y sobretodo por sus magníficos resultados contrarreloj en esta parte final de temporada, ganador del Memorial Davide Fardelli en Bérgamo y tercero del Chrono Champenois. Cierra esta terna el británico Alex Dowsett, compañero de Phinney este año en el Trek-Livestrong, y campeón de Europa de la especialidad, un título siempre referente cara al Mundial. Aunque es pronto para establecer este tipo de comparaciones, Dowsett entronca con las continuas generaciones de pistards británicos brillantes en la disciplina, sucesor de grandes campeones como Boardman o Wiggins, así que habrá que tenerle muy en cuenta en el futuro.
Pero afortunadamente ahí no termina la competitividad. Los australianos tienen un equipazo, y pese a estar en un segundo escalón, no se puede descartar para hacer grandes cosas al que será megafavorito en la ruta Michael Matthews, ganador del prólogo de la Vuelta a Japón y tercero en el del Tour del Porvenir, ni al tercero en discordia (tienen tres respresentantes gracias al título de Bobridge el año pasado), su compañero este año en el Jayco-Skins Rohan Dennis, segundo y quinto en las dos contrarrelojes del Olympia’s Tour. Pese a la pujanza anglosajona, la vieja Europa también tiene cosas que decir. Empezando por el prometedor danés Rasmus Christian Quaade (¿lo conseguirá fichar Rijs para fortalecer la debilitada línea de rodadores de su renovado SaxoBank?), noveno en Mendrisio el año pasado en su primer año sub23, ha progresado muchísimo, ganando recientemente el Chrono Champenois y siendo quinto en el campeonato nacional absoluto. Tampoco hay que olvidar al portugués del Xacobeo Nelson Oliveira, sorprendente subcampeón el año pasado, algo que este año ha confirmado siendo tercero en el Campeonato de Europa y quedando entre los 10 primeros en contrarrelojes élite como las de las vueltas a Baviera y Portugal. Otros candidatos a hacer algo grande son el francés Geoffrey Soupe (lo ha fichado Madiot para FDJ), subcampeón de Europa este verano, el tremendo alemán Marcel Kittel (pasará al Skil), a las puertas de la medalla el año pasado en Mendrisio o el holandés Tom Dumoulin, ganador de la exigente contrarreloj del Girobio en Urbino este año. Finalmente, la representación española correrá a cargo del conquense del equipo amateur del Caja Rural Jesús Herrada, muy buen rodador también a nivel internacional como ya demostró siendo sexto en el Campeonato de Europa, las medallas parecen complicadas para él pero una posición entre los 10 primeros puede estar perfectamente a su alcance.