El equipo.
Un año más es seguramente es la plantilla más corta de todo el ProTour, pero Madiot siempre termina consiguiendo que el equipo brille en sus principales objetivos, que no son otros que el Tour y el calendario francés. Para ello cuenta con escasos pero contrastados veteranos (solo el eterno Guesdon, 38 años, ganador en Roubaix en el ¡97! y Casar pasan los 30) y con sus señas de identidad, juventud y combatividad.
Puntas de lanza.
Sandy Casar y Christophe Le Mevel. Serán los jefes de filas para el Tour y las principales carreras del calendario francés. Casar, pese a no cumplir las enormes espectativas que había sobre él y sus compañeros de generación, ya es todo un clásico, un ciclista muy regular y que en el Tour nunca falla a la hora de dar presencia al equipo en la montaña. Le Mevel también fue considerado un corredor de calidad desde muy jóven, pero las lesiones le impidieron rendir con regularidad hasta el año pasado, en que consiguió ser décimo en Paris-Nice, Dauphiné y Tour. Este año asume la cocapitanía buscando mejorar esos resultados.
La promesa.
Anthony Roux (Verdun, Francia, 1987). Era un desconocido para el gran público hasta su espectácular victoria en Talavera durante la última Vuelta, pero éste espigado y simpático joven ya venía cosechando resultados que mostraban su gran potencial (etapa en la Sarthe, podio en el campeonato francés, cuarto en Plouay). Potente rodador y finalizador y con capacidad para romper en la media montaña, Roux inicia su tercera temporada como profesional con el reto de confirmar los augurios de aquellos que le situan como uno de los clasicómanos del futuro.
A tener en cuenta.
En este equipo el apartado “la promesa” se queda corto. Madiot siempre se ha caracterizado por su querencia a formar talentos muy jovenes reclutándolos directamente en el campo amateur, y este año no se queda atrás. Ha perdido a Coppel (cuya salida le enfureció) pero pasa a dos de los integrantes de la todopoderosa selección francesa que dominó la categoría sub23 en Mendrisio, los escaladores Vichot (1988) y Pinot (una de las joyas de la corona, solo 19 años y ganador del prestigioso y duro Giro del Valle d’Aosta) que se unen a la larga lista de los Chérel, Di Gregorio, Meersman, Offredo, Sulzberger o Roux.