El equipo.
El staff encabezado por Vincent Lavenu cuenta con la plantilla más larga, cosmopolita y completa del pelotón francés. Tiene extranjeros de calidad contrastada para merodear el Top10 en el Tour y otras grandes carreras por etapas y también gente capaz de brillar en carreras de un día, especialmente para el tríptico ardenés y las carreras puntuables para la Copa de Francia, pero en ambos casos les falta un gran rematador.
Puntas de lanza.
Vladimir Efimkin, Tadej Valjavec, Rinaldo Nocentini y Nicolas Roche. Los dos primeros tienen a sus espaldas varios puestos de honor en las tres grandes vueltas y serán los encargados de dar presencia al equipo en los grupos de favoritos; por su parte el italiano y el irlandés son corredores con más punch que deberán brillar en primavera y sumar en el casillero de victorias de un equipo al que le suele costar ganar.
La promesa.
Maxime Bouet (Belley, Francia, 1986). Uno de los varios abanderados que tiene la más que ilusionante nueva generación del ciclismo francés. Ciclista de muy buena planta, alto y delgado, apunta a corredor completo, buen rodador, notable escalador y con mentalidad ofensiva. Será su primer año en un equipo ProTour tras pasar dos años y medio en Agritubel, destapándose en el último de ellos con 4 victorias (la Volta ao Alentejo como más destacada) y con una gran combatividad en la montaña del Tour.
A tener en cuenta.
La apuesta por la juventud: de sus 7 fichajes solo LeLay (un corredor de tardía maduración) tiene 30 años recién cumplidos. Destacan las llegadas al profesionalismo de Bérard (87) y del prometedor escalador luxemburgués Gastauer (87), ambos salidos del VC Chambéry, tradicional vivero del equipo en el campo amateur y los fichajes de Bouet y del flamenco Goddaert (86), un sprinter que debe ayudar a paliar la escasez de victorias.