Cuando en Enero te preguntaban por Nacer Bouhanni te venía a la cabeza la triste actuación de Alessandro Petacchi en el Tour de Turquía cuando en pleno sprint propició un puñetazo en la espalda del ciclista francés. Ahora, además se seguir conociéndole como una de las más firmes promesas del ciclismo francés, se está ganando poco a poco un hueco entre los nombres de los velocistas en este comienzo de la temporada.
Sin tener una referencia a nivel mundial, Francia veía como uno de sus sprinters de siempre como Jimmy Casper estaba sumergido en la etapa final de su carrera sin que nadie pudiera darle el relevo generacional, Romain Feillu mediante. Ese relevo parece haber llegado de la mano de Arnaud Démare y Nacer Bouhanni. El primero más puncher, el segundo un sprinter puro. Ambos encarnan la savia nueva de la velocidad francesa.
Bouhanni, de origen argelino, es una apuesta personal de Marc Madiot. En una temporada de consolidación en el campo amateur, el cuarto puesto en el Europeo le hizo ganarse una plaza como stagiare en la filas de las Française des Jeux en Agosto de 2010. Con los pros ya se le vieron aptitudes. Cuarto en etapa del Tour L´Ain o segundo en etapa del Tour du Poitou-Charentes catapultaron su paso a profesionales en 2011. En su primer año, Madiot cuidó a su discípulo. Calendario en Francia, pero saliendo también a competir fuera comenzando con una prueba poco exigente para pasar a cotas más altas. La exótica La Tropicale Amissa Bongo fue su punto de partida. Allí, logró su primera victoria al anotarse la tercera etapa. Confianza y moral las conclusiones. Omán, Settimana Internazionale, Turquía, Picardía, Lorraine donde Bennati le arrebató el triunfo o el Circuito Franco-Belga fueron algunos de los escenarios donde el francés competía y se codeaba con algunos de los grandes velocistas. No sumó victorias, pero la experiencia valía su peso en oro.
El comienzo de la presente temporada ya es más conocido. Victoria y liderato en la Etoile de Bessèges tras imponerse en la primera etapa por delante de Marcel Kittel, la revelación de 2011 y uno de los sprinters llamado a dominar las volatas. Después de la victoria, firmó dos terceros puestos para cerrar una gran actuación en la primera competición del año. Ahora en Omán donde se está codeando con la creame de la creame de la velocidad, dos sextos puestos atestigua que no se arruga por duro que sea el rival.
Está demostrado que el olfato de Madiot no se equivocó. Así, por lo pronto, ha sido capaz de juntar a dos sprinters con proyección como Arnaud Démare y el propio Nacer Bouhanni, mientras que Yauheni Hutarovich será el encargado de demostrarles el camino a seguir.