De nuevo, tal y como sucediese en la temporada 2009, el sprinter del Euskaltel-Euskadi Koldo Fernández de Larrea se impuso en la primera etapa de la Vuelta a Burgos con meta en Medina de Pomar, convirtiéndose, como no puede ser de otra forma, en el portador del maillot morado de líder de la clasificación general, repitiendo el éxito del sprint de Briviesca.
En pleno Valle de Mena, en su capital, Villasana, partía la edición número XXXII de la Vuelta a Burgos, donde, tras 143 kilómetros y superar tres puertos de 3º categoría se daría a conocer el primer líder de la ronda burgalesa. Muy pronto comenzaron las hostilidades en el seno del pelotón y así Manuel Calvente (Andalucía CajaSur) y Mikel Ilundain (Orbea) marcharon en solitario mientras por detrás se rodaba con tranquilidad. Dos aventureros más se lanzaron tras ellos, Pedro Merino (Footon-Servetto) y Lluis Mas (Burgos 2016) quedándose en tierra de nadie al no conseguir contactar con la cabeza de carrera.
Con un buen entendimiento en cabeza y el reparto de los puntos de la montaña con Calvente coronando en primera posición e Ilundain haciendo lo mismo en las metas volantes pasaban los kilómetros, mientras que por detrás los Euskaltel y Andalucía tiraban del grupo reduciendo una ventaja que llegó a ser superior a los 7 minutos.
Poco antes del paso por la localidad natal de Iñigo Cuesta, Villarcayo, se anuló la fuga del día y después de rodar unos pocos kilómetros agrupados el fuerte ritmo y el viento que entraba de costado rompió el pelotón dejando en cabeza un grupo de unos veinte corredores donde se encontraban Michele Scarponi y Ezequiel Mosquera entre otros. Por detrás, el peso de la persecución corría a cargo del Euskaltel, Burgos 2016 y Andalucía, que hacían que la ventaja no fuera muy amplía.
Ante la proximidad del grupo trasero, José Iván Gutiérrez se lanzaba tras el paso por el Alto de Bocos, uniéndosele el ciclista del Vacansoleil Veuchelen, al tiempo que por detrás estaba cerca el reagrupamiento ante la proximidad de la meta de Medina. Fue a falta de 13 kilómetros cuando se logró la unión, quedando el dúo en cabeza hasta que en las calles de la ciudad de los Condestables de Castilla se dio la caza definitiva. El sprint era inminente y tras remontar a Filippo Pozzato y Nikolas Maes, Koldo Fernández de Larrea entró victorioso en Medina de Pomar, haciendo bueno el trabajo de sus compañeros durante la etapa y resarciéndose de su mala actuación en Getxo.
En definitiva, una buen día para el Euskaltel que además de sumar una nueva victoria ha anunciado la renovación de Igor Antón y Romain Sicard y la proximidad de alcanzar un acuerdo con Samuel Sánchez.
Miguel Hermosilla