Después de las oportunidades perdidas con las etapas camino de Spa y Arenberg, los velocistas no podían permitirse la opción de perder un nuevo sprint masivo antes de que las carreteras comiencen sus inclinaciones en los Alpes y se de paso a los hombres fuertes de la general. Las condiciones para ello eran inmejorables. La etapa más larga con un perfil plano salvo los obstáculos de cuatro cotas de cuarta categoría y el sol eran los únicos inconvenientes para poner en duda la resolución de la victoria al sprint. Como ayer, Mark Cavendish volvía a levantar los brazos sobre la línea de meta con una superioridad abrumadora que comienza a recordar al Mark del Tour 2009.
Como en las restantes etapas, una pequeña fuga con tres aventureros marchó por delante con el beneplácito del pelotón sabedores que difícilmente podría culminar con éxito. Rubén Pérez (Euskaltel-Euskadi), Perget (Caisse d’Epargne) y Lang (Omega Pharma-Lotto) llegaron alcanzar una renta de ocho minutos como máxima ventaja sobre el grueso del pelotón que estuvo encabezado por los hombres del HTC –Columbia motivados tras la victoria del corredor de la Isla de Man en la jornada de ayer.
Mientras el francés Perget peleaba los puntos de la montaña pasando en cabeza por las cuatro cotas de cuarta categoría y ascendiendo de tal forma a la segunda plaza en la clasificación de la montaña pasaban los kilómetros en una continua cuenta atrás enlazada de la mano, ventaja y kilómetros para meta.
Ya ante la última ascensión del día situada a 23 kilómetros de la meta y con apenas un minuto de ventaja dos corredores saltaron del pelotón con la intención de alargar la aventura ante un pelotón que no cedía posiciones. Dimitri Champion (AG2R-La Mondiale) y Charteau (Bouygues) alcanzaron a dos de los fugados, puesto que Perget lanzó un ataque para coronar en primera posición y lanzarse camino a la meta ya sin aspiraciones reales.
Con la caza cuando restaban algo menos de 10 kilómetros y con los gallos situándose en las primeras posiciones el pelotón apuntaba hacia Gueugnon donde estaba situada la meta con una encarnizada lucha entre Lampre, Columbia, Garmin y Sky por ocupar las primeras posiciones e imponer su tren ante el resto. Como ya sucediese ayer, el Garmin entró en cabeza dentro del último kilómetro preparando la llegada para Farrar, pero una vez más, después de realizar un gran trabajo volvieron a empeñarlo sirviendo el triunfo a un Cavendish que gracias a un magnífico trabajo del aussie Renshaw hacía valer su potencia ante un Farrar que se vio perjudicado por sus propios compañeros.
Segunda victoria para Cavendish que empata a un Petacchi que tuvo que conformarse con la tercera posición en meta, lugar donde tuvo un acontecimiento triste y que empaña la imagen del ciclismo. Tras la finalización de la etapa, motivado por un pique en el que hubo algún que otro codazo y palabrería, Carlos Barredo se fue directo a por el portugués del Caisse Rui Costa con su rueda delantera en mano, momento en que comenzó una pelea en la que los puñetazos y golpes eran más propios de un combate de boxeo que de ciclistas. Con una multa de 200 francos suizos terminó todo, amén del arrepentimiento del español.
Las clasificaciones no sufrieron cambios en la víspera del primer contacto con la montaña camino de la Station des Rousses con seis puertos de montaña, tres de ellos de segunda categoría.
Miguel Hermosilla