Presentados los recorridos de las dos Grandes Vueltas por excelencia en el ciclismo –Tour de Francia y Giro de Italia- donde ambos presentan dos trazados totalmente dispares el uno al otro, el catalán del Katusha a tomado la decisión de repetir el calendario de 2011, es decir, disputar Giro de Italia y Vuelta a España.

La Grand Bouclé se presentó en París con casi 100 kilómetros de lucha contra el crono y reduciendo los finales en alto –que no las jornadas montañosas- por lo que las opciones de poder optar a algo grande se reducen considerablemente. No hace falta más que, por ejemplo, comprobar los resultados en las CRI de 2011. Su mejor resultado en la disciplina la obtuvo curiosamente en la primera, allá por el mes de febrero en el Tour de Omán, en un recorrido de apenas 18,5 kilómetros en los que dos duros repechos salpicaban el trazado en el país de la península arábiga. Aún así, finalizó en 13ª posición a 1:10 de Robert Gesink. Pero en la CRIs que fueron totalmente planas las diferencias se dispararon.

En Milán, final del Giro de Italia, con una crono de 31,5 kilómetros que por su situación en el recorrido –última etapa- favorecía a los ciclistas más fuertes acabó en una discreta 40ª posición a 2:14 de David Millar. En Grenoble sobre un trazado de 42,5 kilómetros que curiosamente era el mismo que se utilizaría en el Tour de Francia llegó a 3:54 del tiempo de Tony Martin o 3:43 de Bradley Wiggins, ganador final del Criteriúm de la Dauphiné. Tal actuación arruinó sus posibilidades de victoria final, en la montaña no pudo recuperar el tiempo perdido finalizando en cuarta posición a 2:51 del británico del Team Sky. Pero las cosas fueron peor en la Vuelta a España. En Salamanca con una etapa para abrir diferencias con 47 kilómetros donde apenas tenías cobijo para resguardarte del viento, cedió 5:24 respecto a Tony Martin y más de 3:00 sobre el resto de los favoritos –con Cobo fueron 2:21 y con Froome y Wiggins 4:23 y 4:00 respectivamente-. Demasiado tiempo para poder tener opciones de luchar por la clasificación general.

Las CRI, el punto negro de Purito

Visto el recorrido del Giro donde de nuevo la montaña será la que marque las diferencias entre unos y otros y donde la Vuelta a España que aunque no haya presentado su recorrido oficialmente todo indica a que siga el mismo patrón que estos últimos años, la decisión de Joaquim Rodríguez de dejar de lado el Tour de Francia para centrarse en las dos otras Grandes Vueltas es la mejor opción para sus intereses. Además, seguirá casi con el mismo calendario que tan buen resultado le ha dado en 2011 donde intentará sacarse la espina de ver cómo Gilbert le dejaba sin victorias en el tríptico de las Ardenas.

Con el Tour de Francia libre de liderazgo en Katusha, las opciones del fichaje de Denis Menchov crecen. Como hemos visto, otra de los factores positivos que pueda conllevar la selección del calendario de Joaquim Rodríguez. Con un hipotético fichaje del ruso, ambos apenas coincidirían en sus objetivos de cara a 2012.