Juan José Cobo (Geox – TMC) consigue la victoria más importante de su vida deportiva en el ascenso del Alto de l’Angliru, coloso entre colosos, después de un demarraje en Les Cabanes en el que se quedó solo, continuó solo y llegó solo por las rampas más imponentes del ciclismo mundial, que le llevaron hacia el maillot rojo de líder de la Vuelta a España. Por detrás, nadie fue capaz de contestar mínimamente la constante ascensión del corredor de Cabezón de la Sal, de un equipo con la sede en Hoznayo. Disculpen lectores las evidentes filias del cronista de Carandía.
La 15ª etapa de la Vuelta comenzó en Avilés con un aluvión de ataques en los primeros kilómetros, en los que se formaron varios grupos atacantes -en los que siempre estaba Sylvain Chavanel (Quick Step)- que no llegaron a consolidar su intento. No fue hasta el kilómetro 35 cuando tres corredores fuera de todo peligro para la etapa y la general como Champion (AG2R – La Mondiale), Geschke (Skil – Shimano) y el joven Talansky (Garmin – Cervèlo), pusieron tierra de por medio con la aquiescencia del pelotón. Con la más absoluta tranquilidad transcurrió la etapa desde entonces hasta el alto de Tenebredo, tras el cual el conjunto Vacansoleil-DCM puso un fuerte ritmo de aproximación que acabó con los aventureros reintegrados de nuevo en las primeras rampas del puerto de primera.
En el Cordal, se abrió la veda para corredores de segunda fila, y fueron David Moncutié (Cofidis), Carlos Sastre (Geox – TMC), Dan Martin (Garmin – Cervèlo) y Marzio Bruseghin (Movistar) quienes tomaron unos metros sobre los máximos favoritos y llegaron de uno en uno a la cima del puerto debido al apretón final del francés para conseguir los puntos de la montaña, como epílogo de lo que veríamos más adelante. En cuanto a los favoritos, ascendieron con tranquilidad dirigidos por Ligthart (Vacansoleil – DCM), lo que solo sirvió para separar la paja del trigo y a Kessiakoff (Astana), sexto de la general hasta hoy y que ha acabado pagando la acumulación de esfuerzos. En el descenso, Liquigas puso un fuerte ritmo que reintegró a los escapados y que provocó un pequeño corte en el pelotón, que fue fácilmente resuelto por el líder Bradley Wiggins (Sky ProCycling) en las primeras rampas de l’Angliru.
Por fin, 12,6 kilómetros para subir 1.265 metros y clarificar la 66ª edición de la Vuelta a España en una cima que, con cinco llegadas, ya es histórica. Se inició la ascensión con los chicos de Liquigas-Cannondale llevando el ritmo de la carrera, mientras que Sastre o Barredo (Rabobank) se lanzaban hacia delante intentando ser protagonistas. Esta situación se mantuvo durante los primeros kilómetros, los “normales”, hasta el paso por Via Pará. Después, empezaba la tortura.
Un renacido Igor Antón (Euskaltel – Euskadi) era el primero en animarse y catalizaba la batalla. Tras él, Martin lo intentaba también, pero no era otro sino Cobo el que desde atrás aceleraba y dejaba de rueda directamente a Wiggo. Nibali (Liquigas – Cannondale), Van den Broeck (Omega Pharma – Lotto), Fuglsang (Leopard – Trek)… cedían, todos los demás sufrían en las rampas por encima del 20%, mientras el Bisonte se iba. Rápidamente el cántabro tomó la cabeza. Aunque los kilómetros parecían no sucederse, la ventaja subía a cada momento. Pronto llegó a los 15 segundos, medio minuto. Detrás, un día más, Froome marcaba el ritmo a un Wiggins superado por el desnivel, que llevaba a Menchov (Geox – TMC), Poels (Vacansoleil – DCM) y Quim Rodríguez (Katusha) adosados al culo. Aun más atrás, Mollema (Rabobank) progresaba, tras un primer impacto negativo con el muro riosano. La diferencia fundamental, la cadencia. El llamativo 34-32 de Cobo le permitía ir con soltura y constancia en un mar de banderas asturianas y vascas, pero también de lábaros de miles de paisanos que se desgañitaban al paso del ciclista de La Pesa. Mientras, los demás se revolvían como culebras sobre su bicicleta en los peores zonas de Cobayos o Cueña les Cabres.
50 segundos, 70 segundos. Wiggins cedía respecto a su propio gregario y Menchov. Poco se sabía ya de Molli o Fuglsang. Las referencias se sucedían y eran todas positivas, aunque el final de puerto se le estaba haciendo largo. Finalmente, Cobo pasaba la bandera del premio de la montaña y se lanzaba hacia la meta en el descenso final para conquistar el liderato en la línea de meta. Más de medio minuto y medio después asomaban en las cámaras fijas -nuevo problema en la retransmisión de RTVE, con la pérdida de una cámara, y van…- Poels y Menchov quitando la bonificación a Froome. Y finalmente el líder, con la cara desencajada por el esfuerzo, llegaba a 1’21” del vencedor, perdiendo el maillot rojo y el puesto en la general respecto a su gregario.
Mañana día de descanso merecido tras el tríptico astur-gallego, y pasado etapa de transición que llevara la carrera a La Rioja y en la que solo el viento puede dar un susto a los favoritos.
Clasificación de la etapa:
- Juan José Cobo (Geox – TMC) en 4h01’56”
- Wouter Poels (Vacansoleil – DCM) a 48″
- Denis Menchov (Geox – TMC) a 48″
- Christopher Froome (Sky ProCycling) a 48″
- Bradley Wiggins (Sky ProCycling) a 1’21”
- Igor Antón (Esukaltel – Euskadi) a 1’21”
- Joaquim Rodríguez (Katusha Team) a 1’35”
- Maxime Monfort (Leopard – Trek) a 1’35”
- Bauke Mollema (Rabobank) a 1’35”
- Sergey Lagutin (Vacansoleil – DCM) a 1’35”
Clasificación general:
- Juan José Cobo (Geox – TMC) en 59h57’16”
- Christopher Froome (Sky ProCycling) a 20″
- Bradley Wiggins (Sky ProCycling) a 46″
- Bauke Mollema (Rabobank) a 1’36”
- Denis Menchov (Geox – TMC) a 2’37”
- Maxime Monfort (Leopard – Trek) a 3’01”
- Jakob Fuglsang (Leopard – Trek) a 3’06”
- Vincenzo Nibali (Liquigas – Cannondale) a 3’27”
- Jurgen Van den Broeck (Omega Pharma – Lotto) a 3’58”
- Wouter Poels (Vacansoleil – DCM) a 4’13”