El compañerismo y el trabajo en equipo es una de las bases para que en el ciclismo los objetivos marcados a título personal puedan cumplirse. En Katusha están convencidos de las posibilidades de que Joaquín Rodríguez pueda ser el vencedor final en Madrid y todos sus compañeros trabajan para ello. Pero dentro del conjunto ruso ha nacido una sociedad letal, una pareja que se entiende a la perfección y se compenetra para alcanzar sus objetivos.
Burgos fue la antesala y la Vuelta a España la confirmación. Joaquín Rodríguez (Barcelona, 1979) y Dani Moreno (Madrid, 1981) están explotando sus cualidades al máximo formando una pareja letal compaginando un gran trabajo de equipo y una táctica sublime.
En la Vuelta a Burgos sucedió la primera entrega de la sociedad. El castillo de la capital castellana fue el escenario donde la sociedad creada por el catalán y el madrileño actúo por primera vez. La aceleración de Dani Moreno dejó fuera de juego a Samuel Sánchez, Purito aprovechó el trabajo de su compañero para lanzar la aceleración que le llevó a la victoria de etapa y el liderato. Dos días después, el trabajo de Purito sirvió en bandeja el ataque final de Dani Moreno para que alcanzase la victoria en Clunia. Como reza el dicho, es de bien nacidos ser agradecidos.
El trabajo de manera conjunta les dio el éxito en la antesala a la Vuelta a España. General para Purito, segundo puesto para Dani Moreno y una victoria de etapa para cada uno. Un gran botín para un gran trabajo.
Llegó el momento de la verdad. Tras el inicio de la Vuelta en Benidorm el cuarto día llegaba el final en Sierra Nevada. Como en el final en Clunia, ambos hablaron. “Antes de salir a por Sörensen hablé con nuestro líder Rodríguez; él estaba convencido de que había muchas posibilidades de ganar hoy porque soy más rápido que el corredor danés” afirmaba Dani Moreno en meta. No se confundió, el madrileño aprovechó su punta de velocidad para superar claramente al ciclista del Saxo Bank mientras que el catalán llegaba con el grupo de favoritos mostrando unas buenas sensaciones a la conclusión de la etapa.
Valdepeñas de Jaén fue la segunda entrega. Tras un gran trabajo del equipo Katusha, la llegada a la ciudad andaluza fue totalmente controlada por el conjunto de Andrei Tchmil. En las temibles rampas Dani Moreno lanzó la carrera con Purito a su rueda. Misma versión que en el Castillo de Burgos. Purito aprovechó el trabajo de su compañero para irse en solitario y vencer cómodamente en la línea de meta. El madrileño por su parte finalizaba tercero acercándose al liderato de Sylvain Chavanel. Pero, “obviamente, a pesar de que adelanté varios puestos en la clasificación general, mi trabajo sigue siendo ayudar a nuestro líder para ganar la clasificación general”.
La Vuelta no acaba nada más que comenzar, pero en apenas cinco días ya hemos podido ver cómo trabaja la sociedad formada por Joaquín Rodríguez y Dani Moreno, una sociedad que buscará el triunfo final de Purito, pero para ello deberán seguir haciendo un trabajo en equipo, porque sobretodo “formamos una pareja fantástica”.