Fue segundo en la Volta a Portugal del pasado año y en este 2014 ya es líder después de cuatro días de carrera. Veterano curtido en mil batallas, pasó a profesionales en el ciclismo luso y volvió tras la desaparición del Xacobeo Galicia. En su palmarés brillan el triunfo en la Volta a Catalunya 2008 y la victoria de etapa en el Xorret de Catí, en la Vuelta a España 2009. Gustavo César Veloso (Vilagarcía de Arousa, Pontevedra, 1980) tiene mucho que decir y hacer en el ciclismo. Se resiste al paso del tiempo. Unos días antes de empezar la Grandissima atendió nuestra llamada y habló de su deporte en pasado, presente y futuro. La suya es una voz autorizada en el pelotón y su reto, acabar en lo más alto del podio de la Volta a Portugal.

Ya lo demostró en la subida a la Serra do Larouco. Fue segundo en el primer final en alto y se vistió el maillot de líder. Veloso está muy fuerte cuesta arriba. “Llego en unas condiciones muy parecidas y las sensaciones son casi las mismas que el pasado año a pesar de que en julio apenas hay carreras para preparar la Volta. Tocó machacarse más en los entrenamientos, pero hice prácticamente lo mismo de siempre. Soy de la opinión de que cuando algo funciona no hay que cambiarlo. Creo que hice un buen trabajo y tengo la conciencia tranquila. Habrá que ver cómo se traduce en la carretera”.

Ganador en la etapa reina con final en Torre de la última edición, Veloso no se asusta ante un recorrido más exigente de lo habitual. “Esta es la Volta más dura que recuerdo. Cuatro finales en alto, tres de ellos seguidos y todos de entidad. No va a ser fácil. Creo que la etapa de Torre dejará la clasificación general en dos o tres nombres para disputar el triunfo final en la contrarreloj. Para ganar tengo que ser de los mejores para arriba y de los mejores en la contrarreloj. Aunque una crono más larga me beneficiaría un poco, estando como estaba el año pasado no me da miedo la montaña”.

Veloso afronta su segunda temporada en el equipo OFM - Quinta da Lixa

Veloso afronta su segunda temporada en el equipo OFM – Quinta da Lixa

“En Portugal, la Volta es la mejor carrera del mundo, es su Tour”

Con varios años de experiencia en el ciclismo portugués, Veloso conoce a la perfección a los que son sus rivales para luchar por la general: “Rui Sousa es un corredor experimentado, tiene un equipo muy potente para la montaña; Silva, que ha hecho varios años entre los cinco primeros, también puede contar; Ricardo Mestre, que ya sabe lo que es ganar una Volta… En todos los equipos hay nombres que están para ganar, como Hernani Broco, Hugo Sabido o Edgar Pinto. Luego hay otros corredores, como Luis León Sánchez, que vienen a preparar la Vuelta, pero a los que hay que atar en corto. Hay que ver cuáles son sus intenciones reales”.

Como Delio Fernández, Álex Marque u otros corredores españoles, Veloso se ha enamorado de la Grandissima. “En Portugal, la Volta es para los portugueses la mejor carrera del mundo, es su Tour. No solo de cara a la galería. Mucha gente se sorprendería de la afición que hay, se te pone la piel de gallina y no tiene nada que envidiar a las grandes. El ambiente es sano y espectacular. Lo que he vivido en la subida a Nossa Senhora da Graça no lo había vivido nunca. Si le llaman la Grandissima es por algo.

“Me queda cuerda para rato, tres o cuatro temporadas”

Con 34 años y muchas historias sobre la bicicleta, Veloso todavía no se plantea otra cosa que no sea competir. “De mi vida deportiva podría escribir un libro, sigo sobreviviendo. Empecé a correr cuando tenía 18 años y parece que fue ayer cuando pasé a profesionales. Tardé en lograr resultados importantes y, además, estuve un año en blanco tras la desaparición del Xacobeo. Me queda cuerda para rato. A nivel físico y mental creo que tengo tres o cuatro temporadas más de bicicleta. Mientras me sigan pagando por hacer lo que me gusta quiero seguir corriendo, pero nunca por amor al arte”.

Con algunas de las mejores carreras del calendario en sus piernas (corrió el Giro y algunas clásicas belgas), Veloso no esconde que le encantaría volver al máximo nivel. Pero es realista, no se marca plazos ni se genera grandes expectativas. “A cualquier ciclista le gustaría tener la oportunidad de estar en un equipo mejor. Creo que sería de justicia que un corredor como yo estuviese en un equipo como Xacobeo o Andalucía. Más de lo que he demostrado no puedo demostrar y si algún equipo se plantea mi fichaje no será porque gane la Volta a Portugal. El problema es que ya no quedan este tipo de equipos. Solo me queda disfrutar de la bici mientras me dure y tener batallitas para contar a los nietos”. Y batallitas ya tiene unas cuantas: “Del Giro de 2009 no puedo decir que lo disfruté porque lo pasé fatal, estaba jodidísimo, pero como aficionado sería mi primera opción. En Italia y Bélgica está la afición más entendida. En las clásicas belgas aluciné, nos conocían a todos y nos pedían autógrafos en la salida”.

El gallego ganó en el Xorret de Catí, en la Vuelta'09

El gallego logró uno de sus grandes triunfos en Xorret de Catí, en la Vuelta’09

“En España faltan equipos trampolín”

Crítico con la situación actual del ciclismo, Veloso tiene una opinión formada acerca de lo que está pasando con su deporte en España. “Es un cúmulo de circunstancias, un círculo vicioso. Si no hay carreras, no hay equipos, si no hay televisión, no hay patrocinadores. En España parece que o tienes tres millones de euros o eres un equipo pobre. Faltan estructuras como las que hay en Portugal, profesionales continentales, con un presupuesto ajustado y buenos corredores. También hay carreras de otro nivel, más realista, televisadas y que llaman a los patrocinadores. Lo que falta en España son esos equipos trampolín o lanzadera, que sirvan de paso intermedio entre el campo amateur y el profesional. Los chavales no tienen tiempo de madurar para llegar al primer nivel”.

Un loco de su deporte, Veloso escruta su futuro con la intención de ayudar a la promoción del ciclismo en categorías formativas. “Tengo la ilusión de poder seguir vinculado al deporte. Con los años que llevo en esto me ha tocado ir a dar charlas a los colegios para inculcar a los pequeños la necesidad de una actividad física. Antes de gastar en medicina hay que promocionar el deporte. El deporte es vida sana. Me gustaría mucho trabajar con la base”.

“El cáncer del ciclismo está dentro del propio ciclismo”

El dopaje y el ciclismo parecen unidos desde tiempos inmemoriales y tienen gran impacto en los focos mediáticos. Veloso examina los males de su deporte y el famoso entorno: “Parece que los ciclistas somos unos apestados. Es el caso de Álex Marque, que sin ser culpable ya fue sentenciado. No es la primera vez que salen a la luz noticias sin impunidad que afectan no solo a la persona implicada, sino a su entorno. Hay medios que solo hablan de ciclismo cuando tienen informaciones morbosas o de supuesto dopaje. Dejan mucho que desear. A los deportistas nos piden valores éticos que no están en la sociedad. No entiendo cómo hay gente que puede dormir tranquila haciendo las cosas que hace”.

Veloso va más allá y censura la articulación interna de su deporte: “El cáncer del ciclismo está dentro del propio ciclismo. El dopaje y el antidopaje son negocio, mueven grandísimas sumas de dinero. Está claro que muchos aspectos no funcionan bien en el ciclismo profesional. Falta protección para el deportista y humanidad en el ámbito profesional”.