Épica, hazaña, heroicidad, el 20 de Abril de 1980 el ciclismo vivió uno de sus mejores días en la modernidad. La cita con La Doyenne no defraudo a nadie. El fin de la primavera ciclista regaló un espectáculo para el aficionado y un verdadero sufrimiento para los ciclistas.
En un frío día gris, más característico del invierno que de la primavera en las Árdenas, 174 ciclistas se dieron cita en Lieja para buscar la victoria en la prueba decana del ciclismo. Allí sólo faltaron Francesco Moser, Jan Raas y Roger de Vlaeminck. El resto estaban todos. El principal favorito era el italiano Guisseppe Saronni que tres días antes se había adjudicado la Flecha Valona ante Nilsson y Bernand Hinault.
Ante unas condiciones extremas, con la nieve cayendo sobre los ciclistas se disputó la 70º edición de la Liegé-Bastogne-Liegé. Tales condiciones provocaron el rápido abandono de los participantes. En el avituallamiento en Bastogne eran más de cien los abandonos. Allí se dio la clave de la carrera. Hinault se encontraba ante su peor enemigo, el frío. Con la mente puesta en bajarse en Bastogne, el caimán circulaba en un grupo a 2´15” de la cabeza de carrera formada por el alemán Rudy Pevenage. Sin preocuparse por la situación de la carrera, las palabras de su compañero Marcel Le Guilloux alentaron al campeón francés.
Llegado el muro de Stockeu, la carrera vivió su segundo gran momento. Hinault decidió emprender su aventura en solitario y se lanzó a por Pevenage. Las imagénes que se dieron en Stockeu pasaron a la historia del ciclismo. La nieve y el frío hicieron mella en los pocos ciclistas que quedaban en liza. Algunos de ellos, bloqueados por la baja temperatura tuvieron que poner pie a tierra y subir arrastrando la bicicleta.
Hennie Kuiper derrotado por el muro de Stockeu
Con un simple acelerón, Hinault dejó atrás al grupo. En la Cota de la Haute-Levée alcanzó a Pevenage y antes de la cima ya era cabeza de carrera. A partir de ahí se desató la lucha. Hinault contra el propio Hinault. Alentado por su director Guimard pedaleó contra las adversidades en la búsqueda de su segunda victoria en la Liegé-Bastogne-Liegé.
En meta, tuvo que esperar más de nueve minutos para ver la entrada del segundo clasificado, Hennie Kuiper, mientras que el último corredor en meta, Jostein Wilmann, finalizó vigésimo primero a veintisiete minutos del caimán.
Aquél 20 de abril de 1980 elevó a la categoría de héroes a los 21 ciclistas que cruzaron la meta. De los 174 participantes solamente fueron ellos los que lograron finalizar en uno de los días más duros del ciclismo moderno.
Clasificación
1º Bernard Hinault 7h01’42”
2º Hennie Kuiper a 9′ 24″
3º Ronnie Claes m.t.
4º Fons De Wolf a 10′ 34″
5º Pierre Bazzo m.t.
6º Ludo Peeters m.t.
7º Herman Van Springel a 12′ 05″
8º Guido Van Calster a 12′ 35″
9º Johan Van De Velde m.t.
10º Eddy Schepers m.t.
11º Gilbert Duclos Lasalle m.t.
12º Silvano Contini m.t.
13º Henk Lubberding a 16′ 03″
14º Stefan Mutter m.t.
15º Pascal Simon m.t.
16º Jan Jonkers a 17′ 59″
17º Bert Oosterbosch a 18′ 35″
18º Paul Wellens m.t.
19º Fritz Pirard m.t.
20º Jean Toso a 24′ 06″
21º Jostein Wilmann a 27′ 00″
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