Antes de la etapa que dictará sentencia en la Vuelta, la acabada en la ya famosa Bola del Mundo, quedaban dos etapas mayormente llanas. La primera de ellas, la disputada hoy y la más corta, sólo 149 kilómetros, separaba las ciudades de Valladolid, origen, y Salamanca, destino.
El ganador de la primera jornada de transición sería el sprinter del HTC-Columbia Mark Cavendish, consagrando, a la vez, un poco más el maillot de la regularidad.
Los primeros protagonistas del día serían los componentes de una fuga de ocho formada en los primeros compases de la etapa. Entre ellos se volvieron a ver hombres del Andalucía Cajasur (Jose Vicente Toribio y Juan Javier Ruiz), un hombre de naranja (Pablo Urtasun) , Jose Benitez por parte del Footon Servetto, el italiano del Lampre Daniele Pietropolli, un Omega-Pharma Lotto (Olivier Kaisen), un Millram (Dominik Roels) y Alexandre Pichot del equipo de Bernardeau.
Con la fuga formada un pelotón sin ganas de ceder demasiado protagonismo a los de cabeza controlaba las distancias en torno a los dos minutos. Como bien resumiría Cavendish al finalizar la etapa, los hombres del Columbia trabajaron al frente del pelotón y, es que, ocho hombres siempre pueden ser peligrosos para los intereses de los sprinters si toman excesiva ventaja.
En el último tercio de la etapa el Caisse quiso jugar brevemente en busca de unos abanicos que el leve viento no dejo aparecer. Con ello la distancia con los escapados se redujo y poco después los equipos de los hombres rápidos del pelotón se encargarían de finiquitar a la escapada.
Con el pelotón agrupado y a falta de diez kilómetros para meta el belga Gilbert, siempre valiente, desafió al pelotón pero su aventura fue breve y de escasa gloria.
En un sprint final algo descontrolado Mark Cavendish, lanzado maravillosamente por Matt Goss, se haría con la victoria con relativa comodidad frente el HIDOLO argentino Juan José Haedo, Cardoso (Footon Servetto), Tyler Farrar y Samuel Dumoulin.